ANÁLISIS DE CULTURA
Gigante con pies de barro
Por Marta G. Bruno
2 min
Cultura07-05-2014
Si Hollywood y Bollywood dominaban la industria del cine, Nigeria les persigue con la fuerza del ciclón que produce 2.000 películas al año. Nollywood se frota las manos, pero qué difícil es a veces dejar de lado los intereses para demostrar aunque sea un mínimo de solidaridad. Si no imposible. Las supuestas bondades de la globalización también deberían traer consigo una mayor empatía al sentirnos “todos como si fuéramos uno”. ¿Realmente lo somos? Las conclusiones del jefe de investigaciones sobre desarrollo del Banco Mundial, Branko Milanovic (2012) reflejan que la renta media en manos del país más rico es unas 80 veces superior al más pobre. En este caso la desigualdad aumenta en un mismo país mientras otros se enriquecen. Es la paradoja de países como Nigeria, tanques económicos donde su cáncer sigue siendo la inestabilidad interna mientras crece a un ritmo del 7 por ciento anual porque son otros los que manejan sus hilos. Y el petróleo se asoma como factor imperante, en manos de unos pocos, esa “globalización” que traslada la fuerza del trabajo hacia los intereses del país con más desarrollo tecnológico. Otros argumentan que la desigualdad es necesaria. Algunos se llenan de billetes como el empresario Aliko Dangote, el primer africano en alcanzar el top 25 de los hombres más ricos del mundo de la revista Forbes. La mayoría de los nigerianos vive con menos de un dólar al día. El siniestro Boko Haram desata el terror entre la población, y lo hace en nombre “de Dios”. "ya había dicho que la educación occidental debía acabarse. Niñas, tenéis que dejar la escuela y casaros". Niñas secuestradas, asesinatos, terror. De nuevo los inocentes pagan los platos rotos. Y Estados Unidos ayuda…porque le interesa. Y detrás un gobierno que no ha sabido controlar la corrupción y la violencia. Si ese secuestro masivo de niñas se hubiera producido en Estados Unidos, el escándalo habría sido monumental. Todos los periódicos abrirían con ello, como ya lo han hecho con las numerosas masacres que ha sufrido. Pero no es el caso. Hay que indagar con perseverancia para conocer un caso que importa…de pasada, porque hoy más que nunca impera enriquecerse.
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Marta G. Bruno
Directora de Cultura de LaSemana.es
Licenciada en Periodismo
Estudio Ciencias Políticas
Trabajo en 13TV
Antes en Intereconomía TV, La Razón y Europa Press