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ANÁLISIS DE LA SEMANA

Abusos

Fotografía

Por Almudena HernándezTiempo de lectura2 min
Sociedad23-06-2002

Cuesta trabajo, mucho trabajo, entender cómo alguien puede abusar sexualmente de un niño. Cuesta aún más esfuerzo explicarle a un niño, el que ha sufrido abusos y maltrato, que apenas importa para la justicia y que mañana, posiblemente, será él el delincuente. Decir lo que es delito y lo que no no debería ser tan complicado cuando la víctima de ese delito es la inocencia. Apunten, ser inocente no es delito, no traten a los niños como delincuentes, que muchas veces son ellos los que padecen más pena que los que deberían estar en la cárcel. Abusar es malo en cualquier ámbito y de cualquier cosa menos del amor. A menos que los medios no reduzcan al mal ese bien que se hace cuando se ama. Abusar de las drogas puede matar, aunque usadas adecuadamente pueden salvar muchas vidas, o prolongar una determinada calidad de la existencia. El consumo indiscriminado del tabaco “adelgaza”, dicen los chistes más macabros, y mata al vecino de al lado, afirman los estudios. El problema, sobre todo para el fumador empedernido, comienza cuando ese vecino es, por ejemplo, su hijo. Abusar de los fármacos es perjudicial para la salud, pero también lo es para la moral del ciudadano hacer creer al enfermo que no existe el dolor o que la vida se puede salvar cuando la espera es prolongada y se anuncia a bombo y platillo que no es así. No sirve sólo con pedir paciencia al paciente, ni besos al fumador empedernido. El próximo lema antitabaco bien podría ser “si me quieres, no fumes”. De lo contrario, según el lema, el fumador estaría abusando de algo que dice que existe pero que luego no se da de forma verdadera: el amor a los suyos. Si la persona no mira por los que tienen su propia sangre mucho abusar sería pedirle que se preocupase del que viene de fuera. Hay millones de refugiados en el mundo. Más de la mitad de ellos, mujeres. Casi ocho millones del total, menores de 18 años. La cifra es triste, tristísima. Pero en occidente pocos hacen nada por poner sonrisa en el dolor y abusar de los besos, en el buen sentido de los besos y del abuso. En occidente se abusa mucho de muchas cosas. También de la palabra solidaridad.

Fotografía de Almudena Hernández

Almudena Hernández

Doctora en Periodismo

Diez años en información social

Las personas, por encima de todo