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IMPRESIONES

La escucha y la memoria

Fotografía

Por Álvaro AbellánTiempo de lectura2 min
Opinión15-03-2013

Si te has dejado caer por aquí con cierta frecuencia y desde hace algún tiempo ya sabrás que la escucha es para mí un tema recurrente. En realidad, no es tanto un tema como una experiencia hondamente humana, especialmente personal, que me asombra, me mejora y me reta constantemente. Esta vez el tema me golpea especialmente en clave de amor, belleza y memoria. Sin duda, es todo culpa de la música, aunque no tengo ni idea de qué mecanismo mental ha sido el que ha hecho la conexión. El caso es que me viene insistentemente la idea de que todo acto de escucha es un acto primordial, delicado y valiente, de amor. No se puede amar sino lo que se ha escuchado con hondura y sensibilidad. Y no se puede escuchar nada con hondura y sensibilidad sin asumir el riesgo de ser terriblemente golpeado, afectado. La escucha auténtica, además, exige tiempo. Se dilata. Es un proceso, si no en lo escuchado, siempre en el escuchante. De ahí la memoria. La escucha es enlazar lo que se escucha ahora con lo antes escuchado. La escucha es siempre tener puentes, lazos, vínculos... Articular lo novedoso en lo ya dado (y viceversa), enhebrar, no siempre sin violencia, una trama de sentido. Ha de haber un criterio para trabar en orden y sentido lo escuchado, lo novedoso y la memoria. Los clásicos llamaban a esto logos. Y logos es orden y sentido, gramática y semántica, armonía... Y belleza. Si la escucha es en su origen un acto de amor, y si permanecer a la escucha es consagrase a un proyecto de amor, el criterio que enhebra los flecos de la memoria ha de ser también el amor. Y esto no es una decisión individual y caprichosa, más bien lo contrario. Es una exigencia del método y una imposición de lo real: "Hay dentro de cada cosa la indicación de una posible plenitud. Un alma abierta y noble sentirá la ambición de perfeccionarla [...] entonces advertimos que lo amado es, a la vez, parte de otra cosa, de esa moda va ligando el amor cosa a cosa y todo a nosotros, en firme estructura esencial. Amor es un divino arquitecto que bajó al mundo a fin de que todo en el universo viva en conexión" (José Ortega y Gasset). ¿No es, nuestra escucha, el modo en que recorremos las huellas y los caminos que trazó ese arquitecto?

Fotografía de Álvaro Abellán

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Doctor en Humanidades y CC. Sociales

Profesor en la UFV

DialogicalCreativity

Plumilla, fotero, coach