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SIN CONCESIONES

Un milagro contra la crisis

Fotografía

Por Pablo A. IglesiasTiempo de lectura4 min
Opinión30-04-2012

Sube el paro. Cae la Bolsa. La prima de riesgo está por las nubes. El Gobierno impone el copago farmacéutico. Anuncia recortes en educación. La electricidad cada vez es más cara. Llega el momento de la declaración de la Renta. En 2013 pagaremos más IVA... Todo son malas noticias. Cada mañana, despertamos con un sobresalto. La crisis económica no da respiro. Buscamos un rayo de luz, un motivo de esperanza, un mínimo síntoma de recuperación, una buena noticia con la que alegrar la semana. Y, de pronto, aparece un signo de bondad entre tanta avaricia. Bajo las tinieblas del pesimismo, brota una flor de generosidad que no todos están dispuestos a mirar. Su perfume alimenta el estómago y el alma de miles de personas en medio de esta crisis que sólo se interpreta en clave numérica. Por desgracia, hemos olvidado que detrás de cada cifra hay personas y que cada una de ellas vive un drama humano. La nota positiva en plena crisis la protagoniza Cáritas. En 2011 atendió a más de 80.000 personas sin trabajo en España. De ellas, más de 13.000 consiguieron un empleo. ¡¡Es todo un milagro!! Con cerca ya de 6 millones de parados, Cáritas ayuda a personas sin ningún tipo de recursos a obtener un salario. Logra lo que no consiguen los servicios de empleo del Gobierno de España, las comunidades autónomas y los ayuntamientos. Allí donde fracasan las políticas públicas, triunfa la ayuda social de Cáritas. Frente a los recortes de las administraciones, Cáritas responde con inversiones de generosidad. Contra la pobreza de miles de familias, Cáritas regala alimentos a los más necesitados. Ante la ausencia de recursos, Cáritas redobla sus esfuerzos. Lo demuestran las cifras (PDF). Unas 950.000 personas recibieron ayuda de emergencia de Cáritas en 2010. Antes de la crisis, en 2007, esta organización tenía que atender a apenas 400.000. Cuando se conozcan los datos del último año, a buen seguro superará el millón de beneficiarios. Detrás de ese millón hay un millón de rostros con nombre y apellidos, hay cientos de miles de familias sin recursos, hay gente sin trabajo que pasa hambre en un país puntero como España, hay niños que no tienen leche ni galletas para desayunar, hay grupos que han perdido sus casas y reciben ayuda de desconocidos, hay miles de voluntarios que dedican su tiempo a gente sin recursos y, sobre todo, hay una empresa sin ánimo de lucro que devuelve la ilusión y sostiene la fe de quienes han perdido todo. Esa empresa no cotiza en el Ibex 35 ni paga por anunciarse en televisión. Esa empresa está compuesta de empleados que trabajan por amor a la causa, sin recibir nada a cambio. Esa empresa es la institución más antigua del mundo, con más de dos mil años de antigüedad. Esa empresa se llama Iglesia católica y actúa en todo el mundo a través de instituciones como Cáritas. Quienes piden menos dinero para la Iglesia católica, deberían pensar menos en los 76 obispos que componen la Conferencia Episcopal y deberían pensar más en los 13.000 parados que en 2011 obtuvieron un empleo gracias a Cáritas. También deberían pensar menos en la riqueza de los museos del Vaticano, que con cada entrada ayuda a pagar la labor de muchos misioneros en los países del Tercer Mundo. Quienes tanto critican a los curas y las monjas tendrían que reflexionar más sobre las buenas obras que realizan en todo el planeta. Quienes se niegan a marcar la X para la Iglesia en la Declaración de la Renta tendrían que acordarse de que ese dinero va, en buena medida, a sufragar las acciones de organizaciones como Cáritas. Yo siempre cedo el 0,7% a la Iglesia católica al pagar el IRPF y otro 0,7% a otras entidades sociales, que en muchos casos desarrollan una labor parecida. Además, este año haré una aportación extra. He decidido donar a Cáritas la tercera parte de lo que me tiene que devolver Hacienda. Sus acciones solidarias siempre merecen la pena pero ahora necesitan nuestra ayuda, más que nunca, en los programas "Con el empleo" y "Ante la crisis". Con nuestra aportación, en 2012 habrá más gente atendida que podrá conseguir el trabajo que le falta. Haz una donación tú también.

Fotografía de Pablo A. Iglesias

Pablo A. Iglesias

Fundador de LaSemana.es

Doctor en Periodismo

Director de Información y Contenidos en Servimedia

Profesor de Redacción Periodística de la UFV

Colaborador de Cadena Cope en La Tarde con Ángel Expósito