ANÁLISIS DE ESPAÑA
Una huelga necesaria
Por Alejandro Requeijo
3 min
España11-03-2012
Si lo que se discute aquí es si los sindicatos están legitimados para convocar ahora una huelga general, la respuesta seguramente es no. Se han tirado siete años callados. Mamando subvenciones. Se les ha visto más preocupados por el juez Garzón que por los millones de parados que iba generando el Gobierno socialista. La única huelga general que hicieron fue a medias. Tuvieron que ser los jóvenes -y no tan jóvenes- del 15M los que expresaron de manera expontánea el hartazgo en la calle contra un sistema en el que incluían también a los propios sindicatos. Luego desde unos sectores corrieron a desacreditarlo ("perroflautas") y desde otros a tratar de fagocitarlo. Ahora, si lo que se discute es si hay razones para hacer esa huelga general contra la injusta reforma laboral, la respuesta es sí. Esa y las que hagan falta. Además de la cita con las urnas, el derecho a la huelga, a la manifestación, a tomar la calle es de los pocos recursos que le queda a la sociedad de expresarse como tal ante el poder. Es cierto que el PP ganó las elecciones con una mayoría abrumadora. Pero no es menos cierto que escondieron muchas de las cosas que ahora están haciendo. En otras, directamente mintieron como la subida de impuestos. Y aún habrá más sorpresas después de las elecciones andaluzas. Argumentar que no se le han dado ni 100 días de margen al Gobierno es tan absurdo como lo de que no se pida el voto en la jornada de reflexión. (Luego uno sale a la calle ese día y se encuentra con la ciudad empapelada de carteles electorales, Internet, entrevistas en medios de comunicación...). La huelga general es la única medida de presión legítima y pacífica que le queda a la gente para forzar al Gobierno a que negocie. Quedándose en casa nunca se consiguió nada. Y no vale decir que no hay clamor social. Claro que lo hay, contra la reforma laboral y otras muchas cosas más. La gente está cabreada, pero sobre todo pelada y acojonada. Por eso muchos no harán huelga. Aunque sólo sea porque no se les descuente ese día de trabajo. Y debe dar igual lo que diga Rubalcaba. El PSOE también introdujo el despido con 20 días y seguramente en el poder habría acabado haciendo algo parecido a lo que ha hecho el PP. Así lo reconocen algunos dirigentes de ese partido en privado. Europa manda, dicen otros. Pero ¿qué Europa? ¿La de Merkel y Sarkozy? ¿y qué pasa si, como parece, gana Hollande en Francia?. No se puede decir a la gente que no es momento de huelgas, sino de arrimar el hombro y trabajar. No, la clase política no puede apelar ahora al "sangre, sudor y lágrimas" después de años de hemiciclos vacíos, cajas quebradas por consejeros de partido incompetentes y millones de euros despilfarrados en jubilaciones de oro, Fórmula 1, trajes, gasolineras, cocaína, contratos con el Duque... Violencia estructural contra las mujeres dijo Gallardón hablando del aborto. Violencia estrcutural era cobrar 600 euros. Violencia estructural es que tu empresa te pueda echar a la calle sin ni siquiera registrar pérdidas. Lo dicho, una huelga general y las que hagan falta.
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Alejandro Requeijo
Licenciado en Periodismo
Escribo en LaSemana.es desde 2003
Redactor de El Español
Especialista en Seguridad y Terrorismo
He trabajado en Europa Press, EFE y Somos Radio