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ANÁLISIS DE ESPAÑA

¿La ley es igual para todos?

Fotografía

Por Alejandro RequeijoTiempo de lectura3 min
España26-12-2011

Había dos cosas en la política española que parecían incontestables. Dos realidades que, a fuerza de repetirse una y otra vez, uno acababa aceptándolas como que los Globos de Oro son "la antesala de los Oscar" o que si juntas al Barça y al Madrid en un campo de fútbol siempre ganan los de azul y grana. En la política teníamos asumido que los gobiernos siempre se flitraban antes de que los anunciase el presidente y que el Rey siempre decía lo mismo en su discurso de Navidad. La novedad es que en este caso no ha pasado ni una cosa ni la otra. Rajoy ha conseguido presentar un gabinete virgen de filtraciones. Ahora bien, dijo que se iba a rodear de personas más capaces que él, pero en el momento de la verdad ha optado por apoyarse en sus compañeros más leales. Era difícil imaginar un Ejecutivo de tecnócratas sin carnet de partido a lo Monti en Italia. Ni se ha acercado. Salvo excepciones, el nuevo Gobierno está formado por personas con un perfil muy concreto: políticos profesionales y de la entera confianza del líder. Seguramente el presidente se ha cobrado las bofetadas que más de uno en su propia casa le atizó en sus momentos de flaqueza. Reivindicar la política está bien, pero Zapatero también tuvo el vicio de rodearse en exceso de quien no le cuestionase -estaba en juego el control del partido- y de ahí terminaron viniendo las pajines y las aidos. La otra novedad es que el Rey ha tirado por fin la plantilla sobre la que año tras año refritaba su discurso navideño. No era falta de imaginación, simplemente que la Corona lleva defendiendo lo mismo desde hace 30 años. Es la política lo que ha cambiado a su alrededor y la tendencia era interpretar las palabras de Don Juan Carlos en función de los acontecimientos. Por ejemplo, si como todos los años hacía una defensa cerrada de la Constitución y la unidad de España... se interpretaba como una crítica al Estatut. Si por ejemplo, apelaba a la unidad frente al terrorismo... se veía un tirón de orejas a la forma de hacer oposicón del PP en este asunto. Pero en realidad las palabras del monarca no eran muy distintas de las del año anterior y el anterior y el anterior... Sin embargo, en este 2011 han pasado demasiadas cosas que afectaban directamente a la Corona. Las instituciones se cuestionan en la calle al no saber dar respuesta a la crisis más allá de los temidos recortes. La corrupción ha salpicado a la Zarzuela. ETA ha anunciado el cese defintivo de sus atentados... la situación exigía ir al grano y mojarse. Lo ha hecho. No se ha cortado en decir que los cinco millones de parados es "moralmente inaceptable" (¿lo hubiera dicho igual con Zapatero aún en el poder?). No se ha detenido a celebrar el cese del terrorismo, sino que ha exigido la entrega de las armas y la disolución definitiva. Para desgracia de las casas de apuestas no citó expresamente a Urdangarín, pero a su forma sí lo hizo. Se refirió al comportamiento ejemplar (por no cumplirlo, su yerno está pasando las fiestas en el exilio) exigió especial pulcritud a los representantes públicos y lanzó una advertencia clara: "la ley es igual para todos". Está bien, pero uno no puede dejar de acordarse de algunos indultos a banqueros o la llamada doctrina Botín que se inventó el Tribunal Supremo para salvar al presidente del Santander. El mensaje del Rey es impecable, otra cosa es que sea verdad.

Fotografía de Alejandro Requeijo

Alejandro Requeijo

Licenciado en Periodismo

Escribo en LaSemana.es desde 2003

Redactor de El Español

Especialista en Seguridad y Terrorismo

He trabajado en Europa Press, EFE y Somos Radio