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ANÁLISIS DE SOCIEDAD

Precampaña

Fotografía

Por Almudena HernándezTiempo de lectura2 min
Sociedad24-01-2011

Están los políticos y sus satélites en plena rotación de precampaña electoral. Qué manera de aprovechar las fotos, los globos-sonda y los anuncios de efecto. Los que gobiernan se ponen conciliadores y se enfundan el traje nuevo de una simpatía y cordialidad inusitadas. Y los que pretenden gobernar aparecen en esta recta final para dar muestras de su existencia como su fuesen al entierro de la sardina, interpretando un papel, dejando caer de sus párpados lágrimas de cocodrilo y consolando a la familia. Lo que no saben es que muchos ciudadanos cabales se quedan con cara de circunstancias, que la sociedad española, aunque es novata, poco a poco va adquiriendo madurez democrática, y que la abstención en las urnas no es la mejor opción, pero tampoco lo son las demás. La teoría filosófica del mal menor lleva siglos aplicándose a la política, la religión y la vida misma. Y no es moco de pavo. Implica una responsabilidad, un compromiso con que la elección ante una situación sea justa y que entre varias opciones, que para nada son buenas, se seleccione la menos mala. Sonará a exageración, pero ya hay españolitos que hasta sueñan con qué van a votar, por ejemplo, en las próximas elecciones municipales: si en blanco, nulo, a uno, a otro u a otro. También sopesan quedarse en casa, aunque quizás ésta última sea la más contraproducente de todas las opciones. El ciudadano que se precie debe cumplir con sus derechos y obligaciones. ¿Pero y si el pobre no acierta a combatir con su lógica de llegar a fin de mes el programa político que plantean unos y otros? ¿Qué pasará después de votar con las pensiones y el retraso de la edad de jubilación? ¿Seguirá aumentando el precio de la gasolina y de las patatas? ¿Habrá nuevas medidas que modificarán la enésima ley de educación con la que crecen nuestros jóvenes? ¿Qué ocurrirá con los malos tratos, morirán más y más mujeres? ¿Y con la natalidad? ¿y con la aplicación de ley de dependencia? ¿y con la lista del paro? Por eso no es de extrañar que políticos y satélites de todo signo flirteen con el poder. Con un poco de suerte hasta consiguen un sueldo para los próximos cuatro años. Pese a quien le pese. Pero, cuidado, que en los ayuntamientos también hay eres.

Fotografía de Almudena Hernández

Almudena Hernández

Doctora en Periodismo

Diez años en información social

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