EL REDCUADRO
Los otros comandos informativos
Por Antonio Burgos2 min
Opinión18-03-2002
No se le llama médico a nadie que cure la pulmonía con ensalmos o que quite la piedra de riñón echando dos gotas de aceite en un tazón de agua en noche de luna llena. Mas se les llama periodistas a quienes armados de cámaras de televisión se ponen al aguardo de famosos a la puerta de sus casas, y allí se pasan horas y horas, hasta que salen y entonces, ¡zas!, les descerrajan la calumnia previamente lanzada al mercado y con cotización en bolsa. Hemos visto cómo uno de estos terroristas de la información mal llamados periodistas le disparaba la ofensa a Marina Castaño, a bocajarro y hablándole de tú: -- Marina, ¿es cierto que te has llevado 200 millones de pesetas de una subvención a tu cuenta corriente? Además de terroristas informativos, tontos. Marina no se ha llevado nada. Pero en caso afirmativo, ¿iba a ser tan mema como para declararse culpable en el juicio sumarísimo de ese tribunal de los kamikazes de la información? Y quien dice a Marina los millones dice el embarazo de Norma Duval a su antiguo esposo. Yo he visto con estos ojos que le preguntaban en la TV: -- ¿Qué le parece que su esposa esté embarazada de otro? Lo extraño que es estas preguntas no sean respondidas como muchas veces se debía: con una bofetada. Es la impunidad de la cámara. Sin cámara delante, ¿quién soportaría estas preguntas sin inmutarse? Y más extraño todavía que estas filmaciones absolutamente faltas de ética sean luego emitidas por las televisiones públicas. Insisto en mi argumento: las privadas pueden hacer con su dinero un sayo, pero los contribuyentes no debemos consentir ni un minuto más que nuestro dinero pague en las televisiones públicas esta puesta en almoneda de cualquier resto de valores morales. Lo de Marina Castaño que cuento ha sido emitido por las televisiones públicas y aquí no ha pasado nada. A continuación, a lo mejor, informaban que había sido desarticulado un comando informativo de la ETA. No son los únicos comandos informativos que existen. Existen también por desgracia estos otros comandos informativos de la prensa del corazón, donde autotitulados periodistas disparan sus cámaras y micrófonos de 9 milímetros Parabellum contra honras ajenas con la mayor impunidad. Como a los otros, urge desde los medios públicos congelar las vías de financiación de estos comandos informativos. Que no los alimente TVE con nuestro dinero.
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Antonio Burgos
Columnista del diario ABC
Andaluz, sevillano y del Betis
** Este artículo está publicado en el periódico ABC y posteriormente recogido de AntonioBurgos.com por gentileza del autor