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ANÁLISIS DE ESPAÑA

El problema de Gómez también es para Aguirre

Fotografía

Por Alejandro RequeijoTiempo de lectura3 min
España04-10-2010

Calma. Tomas Gómez no es el mirlo blanco del socialismo. Al menos de momento. Si así lo fuera, habría que preguntarse dónde había estado metido hasta ahora cuando era un perfecto desconocido. Tomas Gómez no es un derroche de ideas, ni de carisma -¿quién lo es hasta que no gana?-, pero sí tenía clara una cosa que es la que le ha hecho ganarse la confianza de los socialistas madrileños. Más que por decir “no” a Zapatero, toda su campaña se ha basado en el rechazo al modelo tantas veces repetido por Ferraz y tantas veces fracasado de imponer candidatos sin proyecto como el Real Madrid ficha entrenadores sin caer en la cuenta que para ganar es necesario algo más que nombres rimbombantes. Y esa idea de construir por primera vez su propio edificio es la que han respaldado ahora los socialistas madrileños. Porque decir que Gómez es el candidato de la derecha no deja de ser un buen eslogan, pero quien le ha aupado han sido los militantes del PSOE, no la derecha. A partir de ahora toca pensar en la verdadera batalla que es arrebatarle la mayoría absoluta a Aguirre en 2011. Ahí ya vota todo el mundo y habrá que readaptar mensajes. Hoy a la política no le mueven las ideas como pasaba antes. Ahora vencer o fracasar depende de una buena historia, una coyuntura, una sonrisa, una cara bonita... Y a todo el mundo le gustan las historias de personas que no se venden. Seguro que la ofertar que Ferraz le hizo a Gómez para quitarse de en medio no era a cambio de nada. Sea como fuere, el ex alcalde de Parla rechazó el caramelo para jugársela toda una carta. Trini es buena política y tiene ese ‘algo’ -puede que sólo sea ilusión- que le hace conectar con la gente, pero inevitablemente en estas primarias portaba el cártel de enchufada. Esta no era su guerra y volverá a su puesto sin salir del todo mal parada. Otra cosa sería injusta, además. Quien sí sale mal parado es Zapatero. Sobre todo porque Madrid ha abierto el melón de la rebelión en el PSOE y eso es peligroso para un proyecto que se descose día a día y cuyo único objetivo es aguantar como sea hasta 2012 con el deseo de que la crisis se calme. Pero otra que deberá medir mucho su discurso es Esperanza Aguirre. Seguramente, la lideresa habría preferido que ganase Trini. En ese caso hubiese bastado con recordar que Jiménez es el brazo de Zapatero en Madrid, una región donde, como todo el mundo sabe, el presidente no está bien visto, en gran parte por su postura hacia los nacionalismos. Ahora con Gómez, Aguirre ya no podrá articular ese mensaje por mucha foto con sonrisas que nos regalen Zapatero y el flamante líder del PSM. En Gómez caben los socialistas que no le veían como un líder pero que quieren derrotar a la derecha. Caben también los socialistas desencantados con el zapaterismo que verán en su voto a Gómez un mensaje a Ferraz y La Moncloa. A eso habrá que sumarle un cajón de sastre de votos que teme por una excesiva permanencia de Aguirre en el poder. Por todo ello ahora, el problema de Gómez es también para el PP. Si se cumplen estas claves, perder la mayoría absoluta no estaría tan lejos.

Fotografía de Alejandro Requeijo

Alejandro Requeijo

Licenciado en Periodismo

Escribo en LaSemana.es desde 2003

Redactor de El Español

Especialista en Seguridad y Terrorismo

He trabajado en Europa Press, EFE y Somos Radio