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ANÁLISIS DE CULTURA

Que el internauta diga adiós a la libertad

Fotografía

Por Marta G. BrunoTiempo de lectura2 min
Cultura22-03-2010

Esta semana se cumplen 50 años de la muerte de uno de los intelectuales españoles más ambicioso y polifacético de la historia. Gregorio Marañón podría presumir de crear el primer tratado de Medicina Interna en España y además escribir sobre vestuario o cocina. Lo más ingenioso de su creatividad fue analizar las grandes pasiones humanas a través de personajes históricos. Incluso en plena Guerra Civil no miró hacia otro lado, sino que se pronunció a favor de la paz por todos los que estaban al margen de la lucha política, de la reconciliación nacional para poder construir España. Y consiguió lo que pocos alcanzan: ser admirado por tres bandos de lo más antagónicos: desde el régimen, a los exiliados y a los intelectuales más liberales. Gregorio Marañón exigía libertad, como la que recorta el Ministerio de Cultura de un plumazo. Porque Ángeles González-Sinde ha querido hacer oídos sordos a los cientos de internautas que se negaba a pasar por su censura y seguir adelante con la Ley antidescargas, durante un puente y escondida tras el pago de la deuda histórica a Andalucía del Consejo ministerial de Sevilla. Zapatero hondea orgulloso su medida estrella, por la que una supuesta comisión de “expertos” se convertirá en un grupo de “sabuesos” que buscará en la red todo aquello que al Gobierno no agrade y que no cuente con los derechos de propiedad intelectual. Varias páginas han procedido al “apagón” durante unas horas en señal de protesta. Y los usuarios sufren. El Gobierno trata de acallar voces con la intervención de un juez, el que tendrá la única potestad para cerrar las web. Que los internautas digan adiós a las películas online y a las descargas musicales. Al menos aquí no se penaliza al usuario, como se pretende hacer en el modelo de nuestros vecinos franceses, donde el Gobierno de Sarkozy cortará la conexión tras tres descargas ilegales. Pero si añadimos meticulosidad al asunto, ¿qué ocurre con las subvenciones del Ejecutivo al cine español? la libertad que proclamó Gregorio Marañón se quedó vieja.

Fotografía de Marta G. Bruno

Marta G. Bruno

Directora de Cultura de LaSemana.es

Licenciada en Periodismo

Estudio Ciencias Políticas

Trabajo en 13TV

Antes en Intereconomía TV, La Razón y Europa Press