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PERMISO DE ESTUDIOS

Garzón cobró 200.000 dólares en EEUU a la vez que recibía su sueldo de juez

Por Esteban del PozoTiempo de lectura3 min
España10-03-2009

De investigador a investigado. Este es el cambio que ha sufrido el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón. Ha pasado de estar llevando los casos de presunta corrupción en ayuntamientos gobernados por el PP a que el Consejo General del Poder Judicial, por orden del Tribunal Supremo, le investigue por cobrar 200.000 dólares por dar clases en EEUU a la vez que cobraba el sueldo de magistrado de la Audiencia Nacional.

Durante marzo de 2005 y junio de 2006 Garzón se encontraba en Nueva York dónde realizó actividades relacionadas con la docencia y la investigación en una de las universidades de aquella ciudad. Por este trabajo el magistrado cobró 160.333,14 dólares del Centro de Derecho y Seguridad y del Centro Rey Juan Carlos I de España, perteneciente este último al Banco Santander y los dos a la universidad de Nueva York, 21.152 dólares en concepto de gastos de viaje y 21.650 dólares destinados por ese centro para pagar la matrícula de la hija de Garzón en la Escuela Internacional de Naciones Unidas. Mientras el juez estaba realizando esta labor al otro lado del charco también recibía en su cuenta corriente el sueldo que corresponde a cualquier magistrado de la Audiencia Nacional. Según el artículo 417.11 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, este hecho se sanciona como falta disciplinaria muy grave por faltar a la verdad en la solicitud de permisos y declaraciones de compatibilidad. El caso ha llegado al Tribunal Supremo porque se podría estar ante un delito doble. Por un lado se estaría recibiendo dinero de forma ilegítima ya que Garzón no habría avisado al CGPJ de la remuneración obtenida por su tarea en la universidad y por otro lado se podría llegar a la falta de cohecho y prevaricación por haber sido él el que rechazase una querella dirigida contra los responsables del Banco Santander. Esta entidad financió con 302.000 dólares las actividades desarrolladas por Garzón en el Centro Rey Juan Carlos I. La última posibilidad ha sido desestimada por el TS porque aunque sí aprecia responsabilidad disciplinaria, el Supremo no ve relevancia penal en los hechos. Sin embargo el alto tribunal ha decidido poner en manos del CGPJ, que es a quien pertenece la competencia para investigar estos hechos, el cobro del dinero proveniente de la universidad de Nueva York y de la Audiencia Nacional. Respecto a este tema el Supremo afirma que "no consta que el CGPJ tuviese en ningún momento conocimiento de que la actividad de docencia e investigación de Garzón fuese a ser retribuida en concepto de sueldo mediante nómina", ya que el juez no informó de que iba a cobrar ni cuando inicialmente pidió la licencia de estudios ni cuando con posteridad solicitó la prórroga de esa licencia. Tampoco pidió la compatibilidad de actividad. Sin "mala fe" En su defensa, Garzón sostiene todo lo contrario. Según el magistrado el órgano de gobierno de los jueces "nunca le preguntó si iba a cobrar" por estas actividades. Además, según el juez en ningún momento actuó "de mala fe". Todo este lío no le ha impedido a Garzón seguir adelante en la investigación en el caso Gürtel. A pesar de haberse inhibido y haber dejado el caso en manos de los Tribunales Superiores de Madrid y Valencia, el magistrado volvió a interrogar como testigo a José Tomás García, el sastre empleado en las tiendas Milano y testigo clave sobre los trajes de Francisco Camps. Esto ha aumentado el enfado en el PP porque la Ley de Enjuiciamiento Criminal sólo le autoriza a practicar las diligencias “necesarias”. Aún así los populares no han querido alzar mucho la voz porque esta semana se ha sabido que el alcalde de Pozuelo del PP, Jesús Sepúlveda, recibió un coche de la marca Jaguar de regalo por el principal imputado del caso Gürtel, Francisco Correa.

Fotografía de Esteban del Pozo