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FAMILIAS

La Asociación Hipotecaria prevé un ahorro de 25.000 millones

Por J. F. Lamata MolinaTiempo de lectura3 min
Economía15-03-2009

El pasado 10 de marzo la Asociación Hipotecaria Española (AHE) celebró una Junta Directiva en Granada en a que se previó la caída de los tipos de interés a sus niveles más bajos del último medio siglo hasta 25.000 millones de euros y también “un retroceso a marchas forzadas de la morosidad”.

Es importante señalar que el mundo hipotecario ha sido la punta de lanza en la peculiar crisis española -por encima de la crisis económica internacional-, pues el hundimiento del mercado de la construcción es el que ha provocado el hundimiento económico español. Gregorio Malayo, presidente de la AHE, se esmeró en señalar que en apenas ocho años el saldo hipotecario se ha multiplicado por cuatro (de 33.293 millones en 2000 a los más de 113.150 millones del 2008), que -según datos de la Junta- registró un importe de 155.000 millones en las nuevas operaciones crediticias. En la parte negativa Malayo reconoció que la tasa de crecimiento del saldo hipotecario ha caído en picado. La AHE propone para superar la crisis por una reforma legal que garantice una mejor convivencia entre los tipos fijos y variables. Gregorio Malayo y la burbuja Resulta interesante mirar al pasado y recordar lo que opinaba la AHE sobre la posibilidad de que hubiera una crisis económica española o de que reventara la burbuja inmobiliaria. En unas declaraciones de 2003, la AHE aseguraba que “no había indicios de burbuja inmobiliaria”. El propio Gregorio Malayo manifestaba: “No estamos ante una burbuja inmobiliaria. Si bien la producción es muy alta y los precios de la vivienda también, el endeudamiento que trae consigo es positivo”. Preguntado por el problema con la vivienda, Malayo lo tenía claro: “Tenemos una concepción equivocada del precio de la vivienda, ya que ha subido pero es un bien que no se compra al contado y las cuotas han bajado, están en torno al 75 por ciento de lo que representaban en 1990, es decir, en términos de esfuerzo de amortización, hoy la vivienda es más barata”. No se puede decir que estuviera muy acertado, la visión de AHE no podía ser más optimista ante las adversidades que ya se vislumbraban: “Ha subido el endeudamiento de las familias pero se ha incrementado muchísimo más su riqueza patrimonial”. Según su teoría, si el proceso se desaceleraba con naturalidad nos íbamos a encontrar al final del ciclo con unas familias menos endeudadas, pero a cambio estarían más patrimonializadas. El presidente de la AHE se permitía incluso bromear sobre la burbuja: “Quienes hablan del estallido de la burbuja lo vienen haciendo desde 1992 y no creo que exista porque ya hubiera reventado, yo, en todo caso, cambiaría la imagen de la burbuja por la de un vaso de agua de Vichy, es decir, mucha burbujita, gente que hace negocios y que compra mal, pero estos son solo algún caso puntual”. Pero se acabó todo optimismo posible para la AHE, Malayo se vio obligado a leer en la pasada junta los informes dónde se informaba de que el crecimiento del saldo hipotecario pasó de un 19,6 por ciento en 2000 a tan sólo un cuatro por ciento el pasado ejercicio, lo que evidencia la situación de una economía en recesión, ha dicho Mayayo. La AHE tiene el derecho y la obligación de presentar propuestas para salir de la crisis, pero no se puede olvidar que su asociación fue una de tantas otras instituciones económicas que debía haber previsto y alertado de la inminente crisis (como el Ministerio, el Banco de España, la CNMV...), y en su caso con el plus de que iba a estallar por su sector, el hipotecario, y no lo hizo.

Fotografía de J. F. Lamata Molina