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DEBILIDADES DEL EJECUTIVO

La ruptura con el PNV acentúa la fragilidad parlamentaria del PSOE

Por Carmen RodrigoTiempo de lectura2 min
España14-03-2009

El resultado de las elecciones autonómicas vascas ha supuesto la ruptura de la relación entre el PNV y el PSOE. Tras casi 30 años gobernando la Comunidad Autónoma, al PNV le ha costado asumir que un partido con menos votos le derroque. Zapatero pierde así el apoyo de los nacionalistas vascos en el Congreso de los Diputados. Sin el grupo parlamentario vasco, el partido en el Gobierno se encuentra cada vez más solo en la Cámara Baja.

El PNV no está nada contento con la actuación que el PSOE ha mantenido a nivel nacional durante el tiempo que ha durado la campaña para las elecciones autonómicas. Así lo expresó el portavoz parlamentario del PNV, Josu Erkoreka, quien sostiene que Zapatero ha instrumentalizado el poder judicial para sus propios intereses electorales. Según él, la anulación de las listas de los partidos de la izquierda abertzale y el caso Gürtel han servido para influenciar en el voto. Erkoreka afirma que este fin se ha conseguido en el País Vasco y que ha fracasado en las elecciones gallegas. El portavoz del PNV expresó con esto su duda de que el presidente del Gobierno respete la división de poderes. Todo esto escenifica el alejamiento del grupo parlamentario vasco en el Congreso. Las relaciones hasta ahora cordiales entre el PNV y PSOE cambiarán a partir de ahora. Es por esto que el presidente del Gobierno debe buscar un nuevo apoyo para que sus propuestas puedan salir adelante. Las elecciones gallegas suponen también un fracaso para el PSOE. No sólo porque el Partido Popular le ha arrebatado el poder en Galicia sino porque ya no resulta necesario el entendimiento con el Bloque Nacionalista Galego (BNG). De esta forma, un voto más se tambalea, ya que la disolución del bipartito gallego rompe las cadenas que hacían necesario el acuerdo entre ambos. Por tanto, el BNG tiene más libertad a la hora de decidir a quién le da su voto en el Congreso. Los grupos catalanes Las relaciones que Zapatero establezca a partir de ahora con los dos grupos parlamentarios catalanes serán determinantes. Pero la discordante relación con CiU cierra las posibilidades y obliga al presidente a buscar el acercamiento a ERC. Los numerosos encontronazos que el PSOE ha tenido con el líder de ERC, Carod Rovira, dentro del tripartito catalán suponen un problema que impide comenzar desde cero. El Congreso está compuesto por 350 diputados. En este momento, el reparto de diputados entre los grupos parlamentarios que lo conforman es el siguiente: el grupo parlamentario socialista tiene 169 diputados, el popular cuenta con 153, el grupo catalán que conforma CiU dispone de 10, el vasco que configuran EAJ y PNV tiene 6, el otro grupo catalán formado por ERC, IU e Iniciativa per Catalunya Verds suma 5 diputados y, por último, el grupo mixto está formado por 7. El juego de amistades que se establece entre los grupos es fundamental para conseguir votos a favor en cualquier propuesta. En este momento los socialistas se encuentran también en crisis parlamentaria. Con sólo un año de legislatura, ningún grupo parece querer serle fiel. Zapatero se enfrenta ahora a todos y a ninguno. Puede que esto derive en propuestas más de consenso, porque deberán plantearse de tal forma que gusten a varios grupos para que le concedan su voto.

Fotografía de Carmen Rodrigo