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CONSUMO

La comida y la educación se llevan el presupuesto en tiempos de crisis

Por Tamara SantosTiempo de lectura2 min
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La educación y la alimentación son bienes de primera necesidad, sin embargo, la crisis económica no tiene piedad con la cartera de los españoles. Los gastos cada vez son mayores.

Terminan las vacaciones de verano y en su lugar, aparece la cuesta de invierno. El gasto familiar en educación es cada vez más elevado. Mientras que en los centros privados el coste es de 2.804 euros por alumno matriculado, en los públicos es de 658. Las familias que deciden llevar a sus hijos a un centro privado concertado, pagan una media de 1.443 euros anuales. Todos estos datos los recoge el último estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que analiza la situación de gasto de los hogares españoles en educación. El mayor coste para los padres es el de las clases lectivas, que en 2007 supuso el 39,9 por ciento, a su vez los libros de texto, uniformes y otros materiales representaron el 29,8 por ciento. El comedor escolar fue uno de los servicios más solicitados por los padres, representando un 15,3 por ciento del gasto. Otro servicio que ocupó una gran relevancia fue el transporte público. Sin embargo, no todos los pagos son relativos al centro de enseñanza, ya que las actividades extraescolares suponen un gasto de 380 euros anuales.Los niños de cero a dos años y los universitarios son los que originan un mayor coste de estudios y servicios, siendo la media de los primeros 1.063 euros, y de los segundos 1.225. No obstante, las familias no sólo tienen que hacerse cargo de estos gastos, también se preocupan por la subida de precios en la alimentación. El costo de los bienes de primera necesidad incrementó para los españoles en un 4,6 por ciento en 2008, casi un punto menos que en 2007, según datos del Anuario Nielsen 2009. Esto se debe a que con la crisis económica, las familias prefieren consumir productos básicos frente a otros de mayor lujo. Por ejemplo, la venta de electrodomésticos en 2008, descendió en un 15 por ciento respecto al año anterior; lo mismo sucedió con la telefonía móvil, que bajó su ritmo de consumo en un 18,5 por ciento, y otros productos como aparatos de aire acondicionado o de imagen y sonido. Esta tendencia que comenzó en 2008, ha continuado durante los primeros meses de 2009. El estudio demuestra la preocupación por el ahorro en los hogares, lo que lleva a un mayor consumo de marcas blancas, que ha incrementado en un 11 por ciento, 11.550 euros.

Fotografía de Tamara Santos