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EE.UU.

Obama comienza la reforma de la Sanidad sin Daschle

Por Miguel MartorellTiempo de lectura2 min
Internacional07-02-2009

La renuncia de Tom Daschle para ocupar la Secretaría de Sanidad no entorpecerá la reforma del sistema sanitario que pretende el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. La Administración ya ha preparado una ley de cobertura médica que promulgará en los próximos días y que ampliará el programa de asistencia médica para los más necesitados.

La nueva ley, conocida como SCHIP por sus siglas en inglés, servirá para tener “una generación de estadounidenses más saludables”, según argumentó Steny Hoyer, líder de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes durante un discurso para presentar la norma. La reforma de la SCHIP es el primer paso de la ambiciosa reforma que Obama pretende en el sistema sanitario de Estados Unidos, donde en estos momentos 45 millones de personas no tienen ningún tipo de cobertura. Los expertos consideran que es “un buen primer paso” para afrontar dicha tarea de dimensiones estratosféricas y cuyo fin último es un sistema de salud universal. La ley extiende ese programa de asistencia médica a otros cuatro millones de niños pobres, para un total de once millones en los próximos cuatro años y medio. La financiación provendrá del aumento de los impuestos federales al tabaco y otorga fondos a los estados para aumentar la cobertura médica a las clases más desfavorecidas. En cualquier caso, una de las primeras tareas para abordar este ambicioso plan será que Obama busque un sustituto a Daschle, al que algunos califican de “primera y única opción” del presidente para afrontar la reforma y que ha renunciado al cargo después de destaparse que dejó de pagar impuestos a la Hacienda estadounidense. Las especulaciones apuntan que la Secretaría de Sanidad podría dividirse en dos, por un lado el cargo de secretario y, por otro, un puesto al frente de la oficina que desde la Casa Blanca liderará la reforma del sistema sanitario. Para este último cargo se baraja el nombre de Jeanne Lambrew, coautora del libro de Daschle sobre la reforma del sistema sanitario. Para el puesto de secretario de Sanidad las opciones son más numerosas y se habla de Howard Dean, médico de profesión y gobernador de Vermont; Kathleen Sebelius, gobernadora de Kansas; Edward Rendell, de Pensilvania; Jennifer Granholm, de Michigan o John Kitzhaber, ex gobernador de Oregon. Entre las quinielas figura el premio Nobel Harold Varmus, al frente del Memorial Sloan Kettering Cancer, y que, de ser fichado sería el segundo premio Nobel que Obama elige para su Administración.

Fotografía de Miguel Martorell