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ESTADOS UNIDOS

Bush se despide de Europa y de sus amigos europeos

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Por LaSemana.esTiempo de lectura3 min
Internacional15-06-2008

El presidente de Estados Unidos visitó la semana pasada Europa en una gira que puede considerarse de despedida. George W. Bush se reunió con el presidente de turno de la Unión Europea y con los líderes europeos más cercanos políticamente: Angela Merkel, Silvio Berlusconi, Nicolas Sarkozy y Gordon Brown.

George W. Bush tiene las horas contadas como presidente de Estados Unidos. Lo sabe él y todo el mundo porque por ley no puede presentarse a la reelección tras estar ocho años en la Casa Blanca. Antes de dejar el cargo, en enero de 2009, Bush está empezando a despedirse. La semana pasada estuvo en Europa y tuvo una apretada agenda que incluyó, principalmente, su presencia en una cumbre Unión Europea-Estados Unidos y visitas a países europeos considerados como muy amigos: Alemania, Italia, Francia y Reino Unido. La reunión entre la Presidencia de turno de la UE y Bush se celebró a las afueras de Liubliana (capital de Eslovenia). En ella se analizaron la situación actual de las relaciones entre ambas potencias y los retos que se deben afrontar como, por ejemplo, la actual crisis que sufren las economías mundiales y los riesgos ante el cambio climático. Sin embargo, el asunto estrella fue el programa atómico de Irán, que sigue preocupando a la mayoría de la Comunidad Internacional y que las autoridades iraníes mantienen pese a las presiones que están recibiendo. En la cumbre también se dejó constancia de la importancia, casi necesidad, de que europeos y estadounidenses estén unidos y tengan unas relaciones fluidas a pesar de las diferencias que pueden existir en algunos aspectos. Bush recalcó que para Estados Unidos “es importante estar cerca de la UE” y añadió: “Confío en que quien me suceda entenderá la importancia de la UE en la política exterior de EE.UU. y trabaje intensamente para que nuestros lazos sean fuertes”. Visita a los líderes amigos Una vez concluida la cumbre con la UE, Bush aprovechó su estancia en Europa para visitar los países que considera como muy amigos. Entre éstos no podían faltar Alemania, Italia, Francia, Reino Unido y el Vaticano, este último fue un destino más simbólico que político. Bush se reunió con la canciller alemana, Angela Merkel, y en una rueda de prensa posterior defendió la guerra de Iraq pero reconoció que la Casa Blanca se había equivocado en la comunicación. La presencia del mandatario estadounidense en Italia estuvo rodeada de fuertes medidas de seguridad. Miles de personas participaron en una marcha para protestar por la política exterior estadounidense. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, tras su encuentro con Bush recalcó la sintonía existente entre ambos países. La presencia de tropas internacionales en Afganistán fue uno de los puntos que abordaron el presidente estadounidense y su homólogo de Francia, Nicolas Sarkozy. Éste ha respondido con el envío de más soldados franceses a la petición de más colaboración hecha por el Pentágono. Aun así, Sarkozy cree que la solución para la cuestión afgana no debe ser sólo militar. Reino Unido, el principal aliado de Estados Unidos en Europa, también fue una parada de la gira presidencial. Durante su estancia en tierras británicas, Bush se entrevistó con la reina de Inglaterra, Isabel II, y posteriormente con el primer ministro, Gordon Brown. La situación de Iraq fue una de las cuestiones fundamentales que abordaron en su encuentro en Downing Street.

Fotografía de LaSemana.es