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SALUD

La tuberculosis, una epidemia mundial casi ignorada

Por LaSemana.esTiempo de lectura2 min
Sociedad25-03-2007

Unos 4.400 fallecimientos diarios, 8,8 millones de nuevos casos y 1,6 millones de muertes. Estos son los números que ha dejado la tuberculosis, según los últimos datos que la Organización Mundial de la Salud ha recogido en un informe global.

La tuberculosis es una enfermedad contagiosa. Al igual que el resfriado común, se propaga por el aire y sólo las personas enfermas de tuberculosis pulmonar pueden transmitir la infección. Cuando tosen, estornudan, escupen o hablan, expulsan al aire los gérmenes de la enfermedad, conocidos como bacilos tuberculosos. Basta con que una persona inhale unos pocos gérmenes para que contraiga la infección. Una persona con tuberculosis si no recibe tratamiento puede infectar entre diez y quince personas en un año. Sin embargo, las personas infectadas no desarrollan necesariamente la enfermedad. El sistema inmunitario opone una muralla al bacilo tuberculoso, de modo que puede mantenerse latente durante años. Pero el principal problema viene de la mano de la tuberculosis farmacoresistente. Hace unos cincuenta años que se empezó a disponer de medicamentos para curar la tuberculosis. Hoy, sin embargo, se ha comprobado la aparición de cepas resistentes a un medicamento, e incluso han aparecido cepas resistentes a todos los principales fármacos antituberculosos. Tiene su origen en el tratamiento irregular o parcial, o bien porque el suministro de medicamentos no es fiable. En 2006, la OMS puso en marcha la nueva estrategia para detener la tuberculosis. El elemento básico de esta estrategia es el tratamiento DOTS, un método de control de la tuberculosis que la Organización introdujo en 1995. La nueva estrategia se basa en los resultados satisfactorios obtenidos con este método, sin olvidar la importancia de los retos que suponen tanto la combinación de tuberculosis y VIH, como la tuberculosis farmacorresistente. En la estrategia también se abordan las limitaciones en materia de acceso, equidad y calidad, se incorporan innovaciones basadas en pruebas científicas con objeto de colaborar con dispensadores de atención de salud privados, potenciar la capacidad de acción de las personas y comunidades afectadas, contribuir a reforzar los sistemas de salud y promover las investigaciones. La tuberculosis no es un mal del que se abstenga Europa. En España se registran unos doce mil nuevos casos anuales. Actualmente es, junto con Portugal, el país más afectado de la Unión Europea por esta enfermedad, a gran distancia de su incidencia en otros países como Alemania, Francia, Holanda o el Reino Unido.

Fotografía de LaSemana.es