Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

ANÁLISIS DE SOCIEDAD

Mano dura

Fotografía

Por Almudena HernándezTiempo de lectura2 min
Sociedad28-01-2007

La mayoría de los problemas que son noticia en los últimos días se habrían solucionado quizás con un poco de mano dura. Esto no significa, precisamente, utilizar la violencia, ni menos aún hacerlo de forma gratuita. España tiene muchos gigantes dormidos que cuando se despierten puden liarse a garrotazos. Uno de ellos es el de la juventud mal criada. No sabemos decir "no". Es más: los niños y jóvenes no ven que sus malas acciones tengan una respuesta contundente. Por desgracia, no lo ven ni con ellos ni con el resto de sociedad. ¿Si se dan cuenta de que un terrorista acaba en casa después de matar a 25 personas qué castigo pensarán que van a tener los adolescentes que violan a una cría un fin de semana o pegan a un chaval inmigrante? El hombre es bueno por naturaleza. Pero también es un animal que debe ser domado y no precisamente con latigazos. La educación es clave para conseguirlo. Y esto no significa soltar el marrón a la escuela. Significa un compromiso: de padres, maestros, medios de comunicación y sociedad en general. El mañana nos dará la razón, pero claro, a cambio de nuestro sacrificio. Las cosas importantes cuestan, necesitan un esfuerzo, un tesón y una disciplina a la que no estamos acostumbrados. Pero si nos conformamos con dominar el mando de la televisión y decir que todo vale y está bien, entonces dentro de un tiempo sí que nos podrá preocupar la xenofobia como un problema real. Y no será el único problema: el alcohol, el fracaso escolar, la violencia, la frustración... Nuestros jóvenes necesitan más que nunca una familia que les enseñe con el ejemplo, que les demuestre que la libertad no significa libertinaje, que les haga saber que el tiempo que se les dedica es sinónimo de cariño y que no sean para ellos unos colegas más del barrio, sino unos padres que les pongan unas normas para crecer como personas.

Fotografía de Almudena Hernández

Almudena Hernández

Doctora en Periodismo

Diez años en información social

Las personas, por encima de todo