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ORIENTE PRÓXIMO

Israel lanza su mayor operación militar en Gaza desde la desconexión

Por Salva Martínez MásTiempo de lectura2 min
Internacional04-06-2006

Israel ejecutó, en el verano de 2005, la “desconexión” unilateral de Gaza ideada por Ariel Sharon, el ex primer ministro aún convaleciente tras el grave accidente vascular que le obligó a abandonar su cargo y que fuera sustituido por su delfín, Ehud Olmert, tras las elecciones legislativas del pasado mes de marzo.

El Ejército israelí desarrolló el lunes pasado su mayor operación represiva en la Franja de Gaza desde el verano de 2005. En la incursión, tres militantes del grupo armado islamista radical Yihad Islámica fueron asesinados por las tropas israelíes cuando los miembros de la organización terrorista se preparaban para atacar Israel con cohetes artesanales desde lo que queda de la antigua colonia de Dugit, al norte de la Franja de Gaza. “Continuaremos nuestras operaciones por tierra, mar y aire hasta poner fin con los cohetes”, declaró tras la incursión Amir Peretz, ministro de Defensa israelí. Prueba de lo ineficaz que resultan las operaciones manu militari contra el terrorismo, dos días después, la ciudad israelí de Sederot, al sur de Israel, volvía a sufrir los ataques de tres cohetes artesanales palestinos, según el Ejército y las reivindicaciones de la Yihad Islámica. Uno de esos cohetes explotó a cien metros de la casa del ministro de Defensa israelí. La represalia antiterrorista subsiguiente consistió en bombardeos de la artillería en la zona norte de la Franja de Gaza. Frente a las represalias, Ismail Haniya, el primer ministro palestino, denunció “la política israelí de agresión” contra el pueblo palestino. No hubo una reacción de la Administración israelí a las declaraciones de Haniya. Tampoco fue más allá el equipo de Olmert a la hora de dar explicaciones sobre la muerte de dos agentes egipcios tras un tiroteo con tropas israelíes. Esos dos agentes formaban parte de un equipo de tres miembros de las Fuerzas de Seguridad egipcias que atravesaron la frontera israelí al adentrarse -todavía se desconoce con qué finalidad- en el desierto del Negev. “Estamos muy sorprendidos por este incidente porque tenemos muy buenas relaciones con Egipto”, decía el capitán Noa Meir, portavoz del Ejército de Israel, sin dar pistas para responder a la pregunta que tampoco querían solucionar en El Cairo: “¿Quién disparó primero?” Tras el encuentro mantenido el último día de la semana pasada entre Olmert y el presidente egipcio, Hosni Mubarak, no quedó nada clara esta cuestión, pero al menos, ambos países no degradaron sus relaciones y lanzaron un comité conjunto de investigación. Mientras, en los territorios ocupados, si el Gobierno de Hamas intentaba poner algo de calma asegurando el viernes pasado que el cobro de los tres meses de sueldos atrasados de 40.000 funcionarios era cuestión de 48 horas, el presidente palestino, Mahmud Abbas, desplegaba a finales de la semana pasada una nueva fuerza de seguridad, “la unidad de protección especial” en Yenín y Tulkarem, ambas ciudades al norte de Cisjordania. A pocas jornadas de que termine el periodo de diez días que Abbas dio a Hamas y Fatah para que encuentren un acuerdo sobre sus diferencias, el presidente palestino tensó aún más relaciones entre ambos partidos.

Fotografía de Salva Martínez Más