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EE.UU.

El Gobierno de Bush defiende el espionaje y prorroga la Ley Patriota

Por Dania MullerTiempo de lectura2 min
Internacional25-12-2005

La Ley Patriota (Patriot Act), aprobada días después de los atentados de septiembre de 2001, es una medida creada para facilitar la captura de terroristas. Además, el Gobierno estadounidense ha defendido el uso de espionaje sin orden judicial previa que supuestamente es ilegal en EE.UU.

La aprobación de la Cámara de Representantes a una prórroga más breve resolvió un estancamiento que en principio enfrentó a republicanos contra demócratas en el Senado, que luego se convirtió en una disputa interna dentro del Partido Republicano. Si no actúa el Congreso, expirarán varias de las medidas consideradas en la ley. Ahora el Senado tiene seis meses más de plazo para intentar rebajar las medidas antiterroristas en favor de los derechos civiles. El presidente, George W. Bush, ha instado repetidamente al Congreso a no permitir que eso ocurra porque quiere que la ley se prorrogue durante cuatro años más. La disputa entre los partidos se produce ya que muchos consideran que la ley coarta las libertades civiles. Medidas como la posibilidad de detención de posibles sospechosos sin proceso judicial y el espionaje son algunos de los puntos polémicos del Patriot Act. La ley Patriótica dota al Gobierno de facultades especiales para realizar registros secretos, interceptar llamadas telefónicas y otras medidas policiales contra el terrorismo. Según han afirmado fuentes legislativas, la extensión de su siempre polémica aplicación dará tiempo a resolver divergencias respecto a las salvaguardas para las libertades civiles que debe contener la ley. "Esta es una solución de sentido común que da más tiempo al Senado a llegar a un consenso que promueva nuestra seguridad y preserve nuestras libertades", dijo el demócrata Patrick Leahy. La prórroga fue aprobada después de que el presidente Bush denunciara que la "obstrucción" de algunos senadores a la ley era "inexcusable". Según quiso recalcar Bush, "la Ley Patriota expira en unos días, pero la amenaza terrorista no". Además, el Gobierno estadounidense ha defendido su decisión de autorizar el espionaje de ciudadanos sin orden judicial. La razón que ha dado la Casa Blanca en una carta al Congreso ha sido que es más importante la seguridad nacional que la privacidad de la gente. El motivo de la polémica proviene del factor de que en Estados Unidos es ilegal espiar a la ciudadanía a menos que se cuente con una orden judicial explícita que explique las razones por las que la medida es necesaria.

Fotografía de Dania Muller