ORIENTE PRÓXIMO

El Plan Tenet empieza con violencia

Por David Hurtado2 min

Internacional16-06-2001

Palestinos e israelíes dedican los primeros días de alto el fuego a acusarse mutuamente del incumplimiento del plan de paz llevado a cabo por el responsable de los servicios secretos estadounidenses, George Tenet. La violencia llevada a cabo desde el pasado jueves se sigue cobrando víctimas y la tensión diplomática no desciende.

El proyecto propuesto por la CIA trata en la primera fase de establecer un alto el fuego más consistente, que dure al menos seis semanas, para después intentar retomar con más calma y confianza por ambas partes las negociaciones de paz. El objetivo es que para dentro de unos meses, en octubre o noviembre, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat, y el primer ministro israelí, Ariel Sharon, se puedan sentar en la misma mesa a negociar. Para lograr el éxito en la fase del alto el fuego, el Plan Tenet exige a los dos bandos una serie de obligaciones. Sharon deberá abstenerse de atacar instituciones palestinas y de usar armas letales contra los manifestantes, liberar a los palestinos detenidos que no estén acusados de terrorismo, acabar con el asedio a las ciudades y devolver al Ejército a sus posiciones anteriores a la Intifada. Por su parte, Arafat debe comprometerse a actuar contra los terroristas arrestándolos y encarcelándolos, a desarmar a las milicias, a impedir el contrabando y la fabricación de armas y a no permitir incitaciones contra Israel para evitar la tensión. Pese a las recomendaciones, el alto el fuego, que entraba en vigencia el pasado miércoles a las tres de la tarde, se cobró en sus primeras 24 horas la vida de dos palestinos y un israelí. Unas muertes que están envueltas en un contexto de enfrentamientos armados en los territorios de Gaza y Cisjordania que han causado, también, más de 10 heridos. Las dos partes se han acusado de incumplir desde el inicio el nuevo plan de paz. Israel, a través de Ariel Sharon, ha manifestado con rotundidad que el Ejército no dejará de actuar en ninguna ciudad en la que se continúen produciendo incidentes armados, mientras que la ANP se defendía y manifestaba que Arafat no podía en tan solo unas horas poner fin a los ataques.