VIAJE DE BUSH
George W. Bush visita Europa con un talante dialogante
Manifestación contra Bush en Madrid
Por Pablo Fernández
1 min
Internacional16-06-2001
La visita del presidente de Estados Unidos a Europa la semana pasada no ha servido para llegar a acuerdos importantes entre la primera potencia del mundo y el viejo continente. En cambio sí se ha abierto un diálogo necesario sobre temas tan importantes como el Protocolo de Kioto o el escudo antimisiles.
El presidente francés, Jacques Chirac, y el canciller alemán, Gerhard Schröder, aseguraron ante Bush que el plan de escudo antimisiles que planea Estados Unidos es una incitación al rearme. Según los dos líderes europeos, aquellos países que se sientan agredidos por el proyecto reaccionarán desplegando más misiles. Estas declaraciones no le gustaron nada a George W. Bush que, aunque está decidido a sacar adelante su plan, asegura que dialogará e intentará llegar a acuerdos tanto con la Unión Europea como con Rusia. Por otro lado, La UE seguirá adelante con el Tratado de Kioto y reducirá un ocho por ciento sus emisiones de gases contaminantes. Bush ha dejado bien claro durante su visita que no tiene ninguna intención de cumplir la parte que le corresponde en estos acuerdos. Sin embargo, ha prometido que asistirá a la Conferencia sobre cambio climático que se celebrará en julio en Alemania. En el asunto de la crisis de los Balcanes, la UE, Estados Unidos y la OTAN sí que están de acuerdo. Han acordado apoyar al Gobierno macedonio para que saque adelante sus proyectos políticos y también están conformes con reforzar la seguridad en la zona para conseguir desarmar a la guerrilla albanesa. El punto central del viaje de Bush llegó el sábado 16 de junio, día en que se entrevistó con el presidente de Rusia, Vladímir Putin. Al finalizar su reunión aseguraron que se ha abierto un periodo de diálogo entre ellos y que van a cooperar en materias de seguridad, aunque no han querido concretar. Las reservas de Putin a la ampliación de la OTAN y al escudo antimisiles han enfrentado a los dos líderes que, a pesar de todo, quieren mantener unas relaciones cordiales para intentar avanzar a la par.