El Atlético se alía con la suerte

Por Javier García1 min

El Barcelona fue mejor, pero no supo aprovechar sus oportunidades, unas veces por el desacierto de sus delanteros y otras por las intervenciones de Germán el Mono Burgos. El partido comenzó haciendo honor a la leyenda de los últimos enfrentamientos entre culés y rojiblancos, es decir, loco. Cuando no habían transcurrido ni cinco minutos, Luis Enrique adelantaba a los blaugranas con un remate al saque de una falta botada por Xavi. La defensa rojiblanca hizo agua -pero continuó cometiendo errores a lo largo del partido- y el asturiano remató, solo, para dar ventaja a los locales. Los de Van Gaal tenían controlado el partido y lo manejaban a su antojo, hasta que un centro-chut del lateral Otero se coló por la escuadra de la portería que defendía Víctor Valdés. A los pocos minutos de la reanudación Luis Enrique, el mejor del partido, volvió a adelantar al Barcelona tras una bonita pared con Saviola. El conjunto catalán tuvo ocasiones para resolber el partido, pero no lo hizo y lo suele acabó pagando. En un ramalazo de rabia, lo poco que podía agarrarse hoy el Atlético, Jovan Stankovic puso un balón en el área que el Petete Correa remató a la red. Ya no había tiempo para reaccionar: el Camp Nou se quedó helado y preguntándose como se podían haber escapado dos puntos. Para el Atlético de Madrid, el punto conseguido servirá para dar moral a unos jugadores que no acaban de conjuntarse, sobre todo en la zaga, donde la ausencia del recientemente internacional García Calvo, por decisión de Luis Aragonés, se dejó notar. La fortuna cayó esta vez en el barrio atlético, que podrá disfrutarla, pero como no cambie mucho el equipo, la lucha por plazas europeas va a ser una utopía y acabará por tener razón el Sabio de Hortaleza.