Son molto longo

Por Julio Martínez Romero2 min

Lo dijo Juanito en Milán. Entonces el Madrid adolecía de calidad pero contaba con varias remesas de bemoles. Sufría. Pero luchaba. No había Cristianos. Pero pasaban. Las rentas entonces no eran optativas. El Bernabéu fue otrora un estadio. Hoy día se asemeja más a un cementerio. 11 fantasmas deambularon hoy sobre una tumba que solo despertaba ante los gritos de los tifossi. Un penalti echó el freno a una posible debacle. A semifinales en la forma. Al rincón de pensar en el fondo.

El gran tiburón blanco anunciado por aquello que antaño fue una grada recordó a un alburno en decadencia. Una ruina. "Cualquiera se esperaba que saliesen y se pusiesen 0-3", dijo Carvajal al terminar. Pues oiga usted, Daniel, visto lo visto mejor no generalizar. Lo salvó Lucas, con ayuda de Benatia y con la personalidad del trencilla.
 
Uno, dos y tres. Llegaron los goles sin necesidad de añadirle guarnición al juego. Fácil e inteligente. La sencillez que proporciona jugar contra 11 tipos acostumbrados al caviar. De Turín trajeron percal. Bregaron y dictaron jaque. Mandzukic; se disfrazó de Pelé. Le disfrazaron. La Juve parecía un gigante enfrente de un querubín inexperto.
 
Ida y vuelta. Oxímoron futbolístico. Dos partidos, dos equipos y tantas diferencias. Son ocho semifinales consecutivas para los blancos. Rumbo a la decimotercera. Camino de algo histórico. Aún así, el Madrid adolece de algo que nunca fue negociable, el coraje. El Madrid fue equipo de remontadas. Sufrió por llegar, nunca por amarrarse. Entonces había ambición, hoy queda poca.
 
Cristiano puso las cosas en su sitio. Cinco minutos esperando. Artimañas o perrerías, como quieran llamarlas. Ocurrencias tuvieron los chicos italianos de sabotear el puntito que deja la línea de gol a 11 metros. Ni así. La puso donde le dio la gana. Otro gol. Más cifras para su cuenta.
 
Indirectamente, se aprovecha el Madrid. ¿Hasta cuándo? El luso se irá, vendrán otros. Nos quedaremos con Isco y compañía. Tendremos highlights y caños. Los que prefieran el panna show y el Circo del Sol quédense en un navío agrietado. Aquellos que demanden un equipo que dé la talla en todos los escenarios que se baje y ponga los cimientos de un proyecto nuevo.
 
‌Lo de hoy es un fracaso, un tengo y no puedo. Tengo a Cristiano, sin él no puedo. Tengo un estadio que me acongoja más que me alienta. El Bernabéu tiene de molto longo los 105 metros que van de arco a arco. Tiene a un Peter Pan europeo al que solo molesta su sombra. La sombra de Cristiano es alargada. Las semifinales están aquí, átense los machos.

Goles:
1-0 Mandzukic (2')
2-0 Mandzukic (37')
3-0 Matuidi (60')
3-1 Cristiano Ronaldo (97')