Triste empate sin goles en Riazor

Por Luis Giménez2 min

El Riazor presenció el primer encuentro de su equipo, que empezó la temporada con un triste empate a cero contra el Zaragoza. A ambos equipos se les notó en exceso el poco rodaje tras el parón veraniego, y a sus juegos le faltó mucho para marcar la diferencia. Las pocas ocasiones que tuvieron lugar, quedaron bien repartidas en las dos porterías sin un claro dominador. Los primeros minutos arrancaron de forma alocada, con un desorden general de los veintidós hombres que estaban sobre el terreno de juego. Los locales lograron poner algo de calma al partido pero sus intentos se quedaban siempre estancados en la defensa maña. Poco a poco les comían más terreno a sus rivales, pero si embargo serían los visitantes los que realizaran el primer tiro a puerta, Marcos Pérez lo intentó desde fuera del área obligando a Manuel Fernández a estirarse al máximo para impedir el gol. Los de Miguel Ángel Lotina contestaron con otra fortísimo disparo desde la frontal de Andrés Guardado pero Leo Franco hizo lo propio y despejó el balón. Con el paso del tiempo, el juego fue perdiendo intensidad cayendo en un ritmo lento que acabó por desesperar a los aficionados que terminaron pidiendo el fin del primer tiempo casi más que los jugadores. Tras el paso por los vestuarios y la regañina de los entrenadores a sus pupilos, fueron los de José Aurelio Gay los que cogieron las riendas del encuentro y pusieron todo el esfuerzo por mover el marcador. Primero lo intentó Ander Herrera con un disparo cruzado, y luego Jorge López, que no supo aprovechar un pase de la muerte de Nicolás Bertolo tras un espectacular regate sobre un rival. Como ya pasó en la primera mitad, con las ocasiones de unos llegaron las respuestas de los otros y fue entonces cuando los deportivistas decidieron lanzarse a por la victoria. Guardado sacó su mejor juego para liderar a los suyos, pero los delanteros no estuvieron acertados y todas las jugadas de peligro acabaron lejos de la portería del meta argentino. Un punto para cada equipo en la primera jornada de la temporada, que les sitúa en la parte media de la tabla, pero que no debería conformar a ninguno, ya que el juego mostrado estuvo muy por debajo del nivel esperado si quieren pelear por sus objetivos.