El Barça se lleva la pedrea

Por Javier Trinidad2 min

Si el título de Liga es el premio gordo de la Lotería, acabar sexto para un club como el Barcelona es como ganar la pedrea, o sea, poco más que nada. El club catalán ha completado una de las peores temporadas de su historia, pero por fortuna, la ha podido concluir con mediana dignidad, sin tener que recurrir a la Intertoto. El Barcelona necesitaba ganar al Celta y que el Athletic no lo hiciera en el Bernabéu para asegurarse estar en Europa la temporada que viene. Los de Vigo cumplieron a la perfección con su papel de comparsas, sin Mido y sin Cavallero, y apenas opusieron resistencia en el Camp Nou. A los cinco minutos minutos, Kluivert superaba a Pinto con un excelente cabezazo que encarrilaba el partido. Desde ese momento, los de Radomir Antic controlaron el juego con un gran trabajo en el centro del campo de Cocu y Mendieta, que movían el balón con criterio y profundidad. Mediada la primera parte, Ángel perdía la cabeza y le propinaba un duro codazo a Frank de Boer, acción que le valió la tarjeta roja. En la misma acción, sin embargo, Kluivert veía el mismo color de tarjeta por sus protestas. La segunda mitad tuvo la misma tónica. El Celta se aproximaba tan sólo con timidez a la portería defendida por Víctor Valdés, pero la relajación por el haber dejado las cosas bien hechas se apoderó de los hombres de Miguel Ángel Lotina Lotina. Pero esos ánimos de remontada se esfumaron con el segundo gol del Barcelona, obra de Saviola, también a los cinco minutos, con un sutil toque. El resto del encuentro transcurrió con tranquilidad hasta el pitido final, e incluso los aficionados estaban más pendientes del resultado del Bernabéu -expectantes por ver si el Real Madrid perdía la Liga- que el del Camp Nou. Ahora, para el Barcelona empieza una nueva etapa con Joan Laporta en el palco, que abre un hilo de esperanza para una afición que se estaba acostumbrando a mirar los éxitos deportivos por la televisión.