Cómo justificar un descenso

Por Javier Tintó2 min

Cuando se dice que un partido no pasará a la historia se dice por algo, y encuentros como el que disputaron Rayo y Recre son un ejemplo para mantener vigente tal dicho. Ambos conjuntos han demostrado que no tienen juego para seguir en Primera. Atrás queda el Rayo que, temporadas atrás, se llegó a coronar, de la mano de Juande Ramos, como equipo revelación. Algo similar ocurre con el Recreativo, que a pesar de un gran sprint final, se desinfló en las últimas jornadas, lo que le valió una plaza en los puestos de descenso. Pese a la mala temporada del cuadro de Lucas Alcaraz, aún les queda la final de la Copa del Rey -para poder jugar la UEFA-, razón por la que la afición se volcará a muerte con los suyos. Ambos equipos se verán las caras de nuevo la próxima temporada, aunque en Segunda División. No hay duda de que estos dos equipos jugarán la próxima temporada en Segunda División por méritos propios. Ni el Rayo, que se despide de su afición en esta temporada, ni el equipo de Huelva, que disputará en pocos días el partido más importante de su historia, dieron muestras de poder marcar un gol. A lo sumo, se podría destacar una clara ocasión del onubense Gallego, que mandó a las gradas un balón franco. La segunda mitad prometió y dejó más de lo mismo, todo ello bajo el incesante calor que emplomó al Teresa Rivero. Continuando el guión ya visto, franjirrojos y blanquiazules volvieron a deleitar a la sufrida afición de Vallecas con un lamentable segundo acto. Parecían intentarlo con todas sus fuerzas, pero no sólo de corazón vive el fútbol. Sin embargo, a pesar de la evidencia de que el talento brillaba por su ausencia toda regla tiene una excepción. En el minuto Pasada casi media hora, Javi García mandó el cuero de un cabezazo al larguero tras culminar una gran jugada, algo relativamente usual -a pesar de la clasificación- en el Decano. El Rayo no iba a ser menos y también pudo haberse llevado el encuentro en los últimos minutos: Luis Cembranos recibió un pase por encima de la defensa de su compañero Peragón, pero el media punta catalán no logró concretar y mandó el balón fuera. No hubo más en un partido infame.