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RÍO 2016

La ÑBA cae ante la anfitriona

Por Nacho MartínezTiempo de lectura2 min
Especial 201609-08-2016

La selección de baloncesto sigue sin encontrar la victoria y se queda sin margen de error en los Juegos Olímpicos. El equipo de Scariolo sumó su segunda derrota consecutiva tras caer ante el anfitrión por 65-66 en un choque decidido, como ante Croacia, en los instantes finales. Esta vez fue España la que tuvo que remontar un resultado adverso. Lo consiguió a escasos minutos del final pero la falta de acierto de Pau desde con los tiros libres y el palmeo ganador de Marquinhios decantaron el choque del lado carioca.

España comenzó adelantándose en el marcador pero una pequeña sequía anotadora hacia la mitad del primer cuarto hizo que Brasil se pusiera por delante y los de Scariolo fueran a remolque desde entonces. Pau volvió a ser el referente ofensivo del conjunto español, el hombre al que todos buscaban en la pintura porque, además, no fue un día acerado en el tiro exterior. Los brasileños aprovecharon su ventaja física, sobre todo la velocidad de Leandro Barbosa, y el buen criterio en la dirección de Marcelinho Huertas para hacer daño a la defensa rival.

En el segundo cuarto, la entrada de Sergio Rodríguez dio algo más de creatividad al ataque de España, que por momentos parecía atascado y con una sola solución: balones a Pau. Entre Felipe Reyes, Claver y la chispa del Chacho la selección española sacó petróleo en forma de faltas personales. Brasil entraba en bonus a falta de siete minutos para acabar el segundo cuarto. Un factor balsámico para España, que a pesar de un juego gris lograba mantenerse en el choque desde la línea del 4,70. No es la forma ideal de hacerlo ni de recuperar sensaciones pero valía para irse al descanso con el 31-34 en el marcador.

El mal se repitió a la salida del tercer cuarto. Brasil, que volaba gracias a su público, aprovechaba cada fallo español en ataque para hacer transiciones rápidas que hacían mucho daño a los de Scariolo. De nuevo tuvieron que ser los tiros libres los que acudieran al rescate de España. Un equipo sostenido sólo por esa delgada línea en la cabeza de la bombilla. Ya en el último cuarto, un triple de Llull metió a la selección en la disputa del partido a seis minutos del final del mismo y otro triple de Sergio Rodríguez estrechó la diferencia en el marcador a tan sólo un punto.

Ningún equipo quería cometer el error que le llevara a perder el duelo, ninguno dio el paso definitivo para ganarlo y se impusieron las buenas defensas sobre los ataques. El encuentro iba a deparar un final de infarto. A nada para el final, Llull volvía a enchufar un triple y ponía a España un punto arriba. Sin embargo, Pau Gasol no logró meter ninguno de los dos tiros libres que podían haber establecido una ventaja casi definitiva para el desenlace del choque y en la siguiente posesión Marquinhos cazaba un rebote y su palmeo volvía a dar la victoria a Brasil. El lanzamiento a la desesperada de Llull cuando el tiempo se agotaba no fue certero y alejó a España de la victoria, la segunda vez en estos Juegos que no parece haber empezado de la mejor manera para la ÑBA.