SEMANARIO INDEPENDIENTE DE LA RED. Año II. Número 60. Madrid, Noticias del 27 de abril al 3 de mayo de 1998

La Semana que vivimos - Semana del 27 de abril al 3 de mayo de 1998

Doñana escapa provisionalmente a la contaminación

Javier Bragado.- El Parque Nacional de Doñana se salvó de ser arrasado por cinco millones de metros cúbicos de agua ácida procedentes de la rotura de la presa de Aznalcóllar (Sevilla). Tres muros de contención situados a lo largo del río impidieron un desastre mayor. A pesar de la pleamar (que hace aumentar el caudal del río), los muros habilitados consiguieron frenar la fuerza del agua e impedir que rebosase en la marisma del parque. Isabel Tocino, ministra de Medio Ambiente y presidenta del Patronato del Parque Nacional, señaló al respecto que "se ha salvado el corazón de Doñana".


El domingo comenzó la limpieza del fango tóxico

Pero una franja de 200 metros a ambos lados del Guadiamar ha quedado prácticamente quemada. El principal problema este es un lugar de alimentación y cría de muchas especies. Según Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF/Adena, "si las aves del parque comen los animales muertos sufrirán una gran mortandad". Otro problema es que tanto en verano como durante los inviernos de sequía las aves de Doñana suelen acudir a esta zona.
Para evitarlo, cientos de voluntarios se dedican a la limpieza de peces y ranas muertos, e incluso, se ha recurrido a espantar a disparos a las aves en las zonas contaminadas. Además, la contaminación de las marismas podría causar el envenenamiento de la cadena alimenticia. Al cierre de esta edición se habían recogido 6.500 kilos de peces muertos y 715 huevos de ave dañados. Según la coordinadora de Organizaciones de Defensa Ambiental (CODA), se ha retrasado "la contaminación propiamente de la marisma, pero ocurrirá antes o después por la filtración de los residuos tóxicos y de las aguas subterráneas".
El gran interés de Doñana se debe a la infinidad de especies animales que acoge, algunas en permanente peligro de extinción (entre ellas el lince). Al mismo tiempo, el parque constituye la residencia de invierno de más del 80% de las aves migratorias que vuelan desde norte de Europa hacia África.

El vertido tóxico causa problemas en Andalucía

La riada tóxica no sólo ha afectado al entorno de Doñana. El avance de la contaminación ha dejado gravemente dañadas miles de hectáreas de terreno agrícola de las localidades sevillanas de Aznalcóllar, Olivares, Sanlúcar, Benacazón, Huévar y Aznalcázar. Afectó sobre todo a olivares, cítricos, cereal, arroz y algodón.
Una situación lo bastante compleja como para que el gobierno central y la Junta de Andalucía se atribuyeran los unos a los otros la responsabilidad. Afortunadamente, tras cinco días de polémica y enfrentamientos, la creación de un comité de coordinación entre ambas administraciones abrió un nuevo clima de colaboración en busca e soluciones.
El primer problema es cómo retirar los lodos contaminados. Se barajaron diversas como la utilización de plantas para absorber metales pesados de los suelos contaminados o emplear un tipo de arcilla (la arlita) que absorbe los metales pesados y neutraliza la acidez del agua. Finalmente es optó por el traslado de las siete millones de toneladas de lodo tóxico. En principio se depositarán en una antigua mina de la empresa Boliden Arpisa, propietaria de la presa siniestrada. A estos añaden los restos de lodo que permanecen aún en el fondo de la presa rota, puesto que los técnicos consideran que ha de vaciarse por completo para reconstruir la presa.
El segundo problema son los empleados de la empresa sueca Boliden Arpisa, que se enfrentan a un cierre obligado, de al menos seis meses, mientras se desarrollan las obras de reconstrucción del muro y a un probable expediente de regulación de empleo. El ministro de Trabajo, Javier Arenas, y la dirección de la empresa sueca han garantizado la continuidad de los 520 empleados de la mina.

La empresa de la presa rota indemnizará a los afectados

La empresa Boliden, propietaria de la presa rota que contenía los residuos que han contaminado la zona cercana a Doñana, acepta su responsabilidad en el desastre ecológico. Su presidente, Ander Bülow, que llegó el martes pasado a Sevilla, afirmó sentir vergüenza por lo que había sucedido. Asimismo, ha garantizado la indemnización a las familias afectadas por la riada tóxica y la compra de las cosechas perdidas.
La magnitud del suceso es colosal. Según la ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, "son 3.600 las hectáreas afectadas por la riada". Además, el director del Parque Nacional de Doñana, Javier Cobos, estima que el coste por el saneamiento de la zona afectada oscila entre 20.000 o 30.000 millones de pesetas. A esta hay que añadir las pérdidas en el sector pesquero, ya que se prohibe la pesca en el río Agrio, en el río Guadiamar y en todos sus afluentes. Ante la posible alarma social Paulino plata, consejero de agricultura, declaró que se está realizando un "control permanente" para que productos agrícolas o pesqueros contaminados no lleguen a puntos de consumo.
Por otra parte, la Comisión Europea ha solicitado al Ministerio de Medio Ambiente español y a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía información pertinente y precisa para identificar las causas de la ruptura de la presa de Aznalcóllar. Ander Bülow aseguró que la empresa disponía de todos los permisos y que se habían emprendido las inspecciones oportunas. Según la empresa sueca, la causa de la rotura fue un corrimiento de tierras. Por eso la Guardia Civil ha solicitado al Instituto Sismológico Nacional las cintas con los posibles movimientos tectónicos del último mes en la zona.
De acuerdo con la Ley de Residuos los directivos de industrias contaminantes y las autoridades o funcionarios públicos, que por acción u omisión, hayan contribuido a la actividad contaminante, podrían ser sancionados con hasta seis años de cárcel y hasta 36 millones de multa. La pena podría elevarse a seis años de cárcel si se valora que se haya producido un riesgo de deterioro irreversible y catastrófico.


Rusia decide desintegrar la estación espacial MIR antes del 2000

Patricia García Serrano.- La legendaria estación orbital MIR, construida por la Unión Soviética durante la Guerra fría, iniciará en mayo su progresivo descenso a la Tierra tras consumar una estancia espacial de 14 años. Los numerosos y dramáticos accidentes que ha sufrido la MIR han desacreditado el programa espacial ruso. Sin embargo, Rusia es la única nación que mantiene una estación orbital convertida en una escuela del espacio para los astronautas. Además, la nave rusa ha realizado durante su estancia espacial extraordinarias aportaciones a la ciencia.
Según la agencia oficial rusa de noticias ITAR-TASS, el anuncio de dicha desintegración supone el "comienzo del fin de la astronáutica rusa" incapaz de hacer frente a sus ambiciosos proyectos espaciales por falta de recursos económicos. Yuri Semiónov, presidente del Consorcio Energía y propietario de la MIR explicó el proceso de su descenso paulatino. Dicho proceso será iniciado por los propulsores del carguero espacial ruso M-39 que atracará en la estación el próximo 17 de mayo. El destino final de la MIR será su caída al Océano Pacífico en el año 2000. La pionera del gran salto a las estrellas permanece en la órbita terrestre desde hace 12 años, cuando sólo estaba prevista para funcionar cinco.
La estación albergará astronautas de varias naciones hasta el año 1999. A partir de esta fecha cada nave espacial que se acople a la MIR para relevar tripulaciones, o abastecerla de víveres y material científico la aproximará hacia la tierra utilizando sus propulsores. Así, la estación se situará paulatinamente en nuevas órbitas cada vez más cercanas al planeta, hasta que alcance la cota que marcará el fin de la estación espacial rusa.
Semiónov explicó que el descenso de la MIR hacia la Tierra será realizado en "estricta dependencia" con la construcción de la Estación Espacial Internacional (EEI). Además, añadió que si se producen más retrasos en la construcción de la EEI, la MIR volverá a ascender tras ser detenido su descenso. En dicha construcción participan Rusia, Estados Unidos, Japón, Canadá, y la Agencia Espacial Europea. El primero de los módulos de la EEI será lanzado a finales de 1998 y se tiene previsto que su primera tripulación embarque en el plazo de un año.


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