SEMANARIO INDEPENDIENTE DE LA RED. Año I. Número 44. Madrid, Semana del 5 al 11 de enero de 1998

La Semana que vivimos - Semana del 5 al 11 de de enero de 1998

Los diestros españoles "tomaron" la feria de Cali
Mª. Almudena Hernández Pérez.- Un nuevo triunfo se echó a las espaldas el joven novillero "el Juli", en la primera de feria. Pero quedaba aún por ver la tenacidad quieta de Barrera, que protagonizó faenas de memorable ejecución. O la oreja que fue a parar a manos de Litri, por ejemplo, o la que sumó al esportón otro diestro español como Joselito.
La intensidad que ha vivido esta última edición de la Feria de Cali, puede verse también en la salida a hombros de Rincón o en la faenas que realizara José Tomás. Pero llegó el último día del año, y como hiciera en la segunda mitad de la temporada española, Manuel Caballero arrasó en la ciudad colombina.
El de Albacete, indultó un ejemplar llamado "Espumador", de la ganadería española de "Torrestrella", por lo que le ha sido concedido el trofeo "El Señor de los Cristales" a la mejor faena de la Feria de Cali. Con todos los méritos a su favor, también fue galardonado el diestro Vicente Barrera, que acogió el primer destinado a la mejor labor de conjunto. El valenciano, cortó un trofeo la tarde del día siete en Manizales, también en Colombia. Joselito, que le acompañaba en este paseíllo, recibía una oreja. Buen inicio de año para los espadas españoles en América.


Arte al arte
Mª. Almudena Hernández Pérez.- Vitigudino y Camas deben estar de fiesta. Estarán de fiesta estén donde estén ubicados casi perdidos en el mapa. Festejarán el olor a mérito reconocido a uno de esas tierras salmantinas, y ¿cómo no? también a uno de aquellas riveras sevillanas. Se huele el arte allí donde vistiese por vez primera un traje de luces un "tal" Santiago Martín Sánchez. Y cerca de la capital de Al Andalus una perfumería tendría que poner a la venta ¿por qué no? un aroma de romero, no el aroma que ya hay en el toreo de otro "tal" Francisco Romero López, sino un envase de cristal tallado, y una etiqueta en letras góticas, o arabescas quizá.
Camas y Vitigudino están en una fiesta permanente desde hace más de medio siglo, cuando vieron nacer a dos desconocidos que querían ser torero. Señores: ya tenemos dos toreros más, esos dos "tales", no desconocidos, sino reconocidos como artistas. Y ahora que lo nieguen.
El gobierno español, y en particular el Ministerio de Educación y Cultura, regentado por Esperanza Aguirre, ha condecorado a los ya citados -"Viti" y Curro Romero, repito parta que recuerden ustedes los nombres- con Medalla de Oro de las Bellas Artes. Nada más y nada menos. Como ya se hiciera en el año anterior con Antonio Ordóñez, su Majestad el Rey impondrá la condecoración a estas dos personalidades del mundo de los toros.
No quiero caer en la tentación casi pecaminosa de citar a otros muchos espadas, o más que espadas, que pudieran lucir esa medalla en la solapa. Porque los hay. Lejos de ser arroyada por la personalísima concepción del toreo currista, lejos de llamar "Su Majestad" al Viti, lejos de caer en partidismos y oposiciones inútiles ante un arte de percepción tan subjetiva como sublime, quiero dar la enhorabuena a, aparte de los condecorados, a este mundo. A este mundo crudo, duro, cruel, fanático; un mundo criticado y por supuesto, criticable: el mundo de los toros.
Muchos se preguntarán que cómo es posible que dos toreros sean reconocidos por las Bellas Artes. Cuando ni siquiera el espectáculo taurino está bajo tutela y conducido por el Ministerio de Educación y Cultura, sino por el propio Ministerio del Interior… ¿cómo es posible que dos toreros sean reconocidos como artistas? Vayan ustedes a Vitigudino, a Camas, incluso a Ronda y pregunten qué hicieron esos "tales" para que los pusiera una medalla el Rey. Vayan si quieren, pero no lo comprenderán. No lo comprenderán hasta que uno de esos momentos mágicos que asoman a la tragedia, presencien ustedes el principal motivo por el que se llenan las plazas. Curro sigue llenando tendidos, y acercando al respetable la incertidumbre de una buena verónica. Curro continúa lo que ya hizo en sus tardes de gloria: torear. Y el Viti, con una sombra callada que cubre su nombre, despierta en el recuerdo de quienes tuvieron la suerte de una de sus tardes. Ahora, tardes como artista con una medalla de las Artes. El premio lo concedía el Gobierno. A nosotros, humildes aficionados, alguien nos concedió el honor de alegrarnos por ello.


Críticas de Cine
CINE.- ¿No sabes qué película ir a ver? Aquí dispones de una larga lista de películas con un comentario sobre ellas para que sea más fácil elegir el largometraje que quieres ver. Para no encontrarse con una película de acción cuando uno quiere algo más tierno, o para no dormirse en la butaca cuando apetece sentir el riesgo en la pantalla.
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Claude Chabrol
El pacificador
Mimi leder
The full monty
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Afterglow
Alan Rudolph
Memorias de un Ángel Caído
Fernando Cámara y David Alonso
La boda de mi mejor amigo
Paul J. Hogan
Martín (Hache)
Adolfo Aristarain
Carne Trémula
Pedro Almodovar
Airbag
Juanma Bajo Ulloa
El Mundo Perdido
Steven Spielberg


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