ETA no ha amenazado con volver a los atentados por mucho que en su último comunicado hable de las "consecuencias negativas" que traerá no haber negociado con ellos desde que decretaron el cese definitivo. ETA engloba esa expresión dentro de la concepción que siempre ha tenido la banda de que la paz llegará con ella como actor principal por medio de una negociación. Siempre se ha considerado imprescindible, siempre ha querido tutelar pese a que la historia ha demostrado que "sobra y estorba" (Otegi dixit). Más allá de frases llamativas, en su último comunicado ETA dice dos cosas fundamentalmente. La primera y más importante es que dejemos de especular con su desarme porque éste no se va a dar hasta que haya una negociación con el Gobierno sobre las cuestiones técnico/militares de las "consecuencias del conflicto" (presos, desarme, retirada de la policía y el Ejército del País Vasco y Navarra). Es decir, que no esperemos nada de verificadores, Brian Currin, videos en la BBC... No hay que olvidar que las esperanzas de un desarme parcial fueron alentadas en febrero en la prensa por varios partidos políticos vascos cuya fuente eran los verificadores internacionales con los que ETA sí se había visto en Oslo. Curiosamente el único partido que aquellos días rebajaba esas expectativas era la izquierda abertzale. Se ve que siguen bien informados.
La segunda idea que trata de transmitir ETA es que si pide una negociación, es porque se la prometieron a cambio de su decisión de decretar un cese definitivo en octubre de 2011. Dice que eso fue lo que pactó con el PSOE antes de Aiete y que el PP estaba puntualmente informado de todo. Por eso ETA rabia ahora cuando ve que el PP en el Gobierno no sólo no continua con el apaño, sino que presiona a las autoridades noruegas para que expulsen a sus dirigentes, que esperaban sentados en una mesa a la cita que les concertó el anterior Gobierno. ETA rabia y acusa al PSOE de olvidarse de esos compromisos y de dejar morir el proceso sin presionar al PP (bastante lío tiene ya Rubalcaba). También ataca el PNV por lo mismo.
En el comunicado hay una frase especialmente llamativa: "ETA ha jugado de una manera seria y constructiva, tanto cuando el Gobierno de España le pidió tiempo para reflexionar como cuando se creó la posibilidad de construir un hilo discreto y estable de relación". Los terroristas no especifican cuándo y con qué Gobierno fue esto, pero en su rabieta se le ve con ganas de contar cosas. ETA podría estar pensando en cambiar las bombas por los trapos sucios a la hora de presionar. No sería descartable nuevas entregas. En realidad, para poco más ha quedado una banda que ya no tiene capacidad política ni operativa de volver. Reconvertida como la ex despechada de un torero contando intimidades en un plató de televisión. La pregunta, vista la poca repercusión de su último comunicado, es si habrá alguien a quien le importe.
Imprimir
Enviar
Comentar