La noche del domingo ha sido de película. Los Óscar. Y vestidos impresionantes sobre la alfombra roja. La industria del cine vive siempre esa noche como una de las más importantes del año. Los diseñadores de moda también. Meses antes establecen una lucha entre ellos por conseguir que las protagonistas de la fiesta luzcan sus diseños. Percha inmejorable. Cobertura de medios mundial.
“¿A ver ese? Negro. No me sirve. No puedo ir a la boda de negro. ¿Y ese? Mucho escote…“. Pues sí. Se casa mi hermana Cris. Mi atención sobre la Gala de los Óscar duró lo que tardaron las actrices en recorrer el camino hasta la puerta y pasear sus vestidos. A ver si alguno me servía como idea. Después me dormí.
“Tú me completas”, traducía Renee Zellweger a Tom Cruise en el ascensor de la oficina cuando coincidieron con una pareja de sordomudos en la película Jerry McGuire. Una boda no es el final de un cuento. Firma el deseo de que el amor no sea sólo “de película”. Esperamos y trabajamos por que sea mucho más.
- ¿Te sientes solo, Will?
- ¿Qué?
- ¿Tienes un alma gemela?
- ¿Tengo..? Define eso.
-Alguien que te plantea retos.
(1:43 El indomable Will Hunting)
Para Javi y Angie, su boda supuso, además, el comienzo de un nuevo proyecto profesional.
Se conocieron en un estudio de diseño gráfico donde trabajaban, y un tiempo después, planeando su boda, se dieron cuenta de que no existían apenas ideas originales para las invitaciones. Había demanda y faltaba oferta. Y ese fue el primer producto de lo que hoy es un negocio de diseño que se traduce en un montón de cosas bonitas en su tienda online: www.mrwonderfulshop.es. Os dejo aquí un pequeño vídeo donde cuentan el comienzo de su aventura:
El “mundo boda” es impresionante. Como lo es el “mundo bebé”. Sólo que no lo descubrimos hasta que nuestro entorno avanza. Las marcas de toda la vida lo saben muy bien. Recupero aquí una noticia de lo más sorprendente.
¿Sabías que desde enero de 2011 Mc Donalds ofrece la posibilidad de que se celebren bodas en sus establecimientos de Hong-Kong? Una boda low cost. Sin bebidas alcohólicas ni tarta nupcial, pero con un sitio reservado en el establecimiento exclusivamente para los invitados de los novios. El payaso Ronald va incluido para distraer a las cándidas almas infantiles que correteen por la hamburguesería. Lo confirmaba el diario El País. El 14 de febrero del año pasado se celebró la primera McBoda.
Y hace sólo unos meses circulaba por la red el mensaje de que también es posible celebrar este evento tan especial en el McDonalds de Algete, Madrid. Tengo mis dudas. Esto último tiene toda la pinta de ser un montaje. Lo que sí es cierto es que las empresas buscan ampliar negocio y encontrar nuevos nichos de mercado. La crisis favorece los negocios low cost. El tiempo dirá si McDonalds se equivocó. A mí, la idea de celebrar una boda entre hamburguesas no me enamora. Prefiero brindar por los novios en un lugar que envuelva el evento de la solemnidad que merece. Así lo haré en unas semanas para desearles lo mejor a mi hermana y a su marido cuando en el altar digan convencidos: "Tú me completas".
Por lo pronto, sigo esperando la llamada de algún diseñador que quiera vestirme para el evento. Planteo todo un reto. Llegados a un punto, vestir a la hermana de la novia es mucho más difícil que disfrazar a las actrices para sus grandes galas. Esto sí que se merece un Óscar.
Elena León
Titulada Superior en Márketing y Gestión Comercial por ESIC
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