“El Banco Central Europeo ha perdido el control sobre la política monetaria”. Con frases como esta hacia Dragui y el BCE, Yanis Varoufakis se enfrentó a la Unión Europea, al Banco Central Europeo y a toda la política y economía de Europa. El ex ministro de Finanzas griego no se corta y han sido muchas las veces que ha criticado abiertamente las políticas económicas llevadas a cabo por el viejo continente.
Tras El minotauro global y Economía sin corbata Yanis Varoufakis, que tras dejar su puesto de ministro ha continuado con su carrera como profesor de Teoría Económica en la Universidad de Atenas, vuelve con ¿Y los pobres sufren lo que deben?. Con este nuevo libro desafía, una vez más, a Europa y a sus gobernantes. La acusa de ser la culpable de debilitar la economía mundial con frases tan duras como: “El precio diario humanitario que esta crisis se esta cobrando [en Europa] es demasiado alto y tiene la capacidad de extender sus atroces alas para alcanzar partes del planeta que no merecen ver si progreso mutilado como resultado de una debacle europea más”.
Varufakis hace un repaso a los últimos años buscando los problemas generados por la zona euro, pero argumenta que la importancia que tiene Europa a nivel mundial es demasiada para dejarla en manos de los propios europeos. Además reconoce, en el primer capítulo en el que busca poner en contexto al lector, que no es una situación nueva, sino que viene de años atrás. Eso sí, lo hace evitando entremezclar su experiencia en las negociaciones con la situación que él considera que hay.
Un libro que hace abrir los ojos y pararse a pensar qué están haciendo realmente los gobernantes, tanto de la Unión Europea como de los distintos países que la forman acusándolos además, de tecnocratizar el dinero. A través de anécdotas e historias convierte un tema complejo en algo ameno y fácil de leer. El ex ministro griego defiende además la necesidad de un Plan B en Europa, una iniciativa con la que busca cambiar la Unión Europea y describe las políticas económicas que sigue Bruselas, a las que considera insuficientes y perjudiciales para los ciudadanos.
Varoufakis argumenta que Europa es demasiado importante para dejarla en manos de los europeos, porque, afirma, si la Unión Europea se desmorona, la economía global no tardará mucho en hacerlo. Reflexiones que, sin duda, volverán a dar que hablar, igual que cada vez que el ex ministro deja entrever alguna de sus opiniones.
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