Sergio Dalma es uno de los cantantes más conocidos y alabados de los últimos tiempos, y si no que se lo pregunten a su legión de fans. Unos le admiran por baladas como Esa chica es mía o Bailar pegados otros, en cambio, lo tienen muy presente por su carácter desenvuelto o su aparición en el Festival de la Canción, Eurovisión. A ellos está dedicado el primer libro, y único hasta el momento, con la vida del artista como argumento, Los tesoros de Sergio Dalma, escrito por César Alonso.
Detalles íntimos y desconocidos se abren para los lectores más adeptos, curiosidades como el primer disco que le reglaron, Sono tremendo o su primera composición para el colegio en la más tiena juventud, La estrella de la paz. Su ingreso en una orquesta, que años después lo catapultó a la fama, o anécdotas melancólicas. Tampoco se olvida de la unión familiar, de su hermano o la devoción por su tío poeta, temas que posteriormente le sirvieron de inspiración para sus trabajos. “Mi gran amor por la música italiana viene inculcado por mi madre, a quien le encantaban esas melodías”, admite el cantante. En su casa siempre estaba puesta la radio y desde pequeño le encantó imitar a sus ídolos en breves actuaciones privadas.
Unos inicios profesionales cargados de sorpresas para el lector, donde habla sus primeros trabajos, Esa chica es mía o Sentirnos la piel que le echaron a volar, quizá con demasiada fuerza. En plena vorágine sacó su tercer álbum, Adivina, que incluía el que fue su tema más personal, ¿Qué harías tú?, toda una manifestación de ansias por hallar su nuevo rumbo.
César Alonso repasa también su regeneración, durante la que sacó un disco colorista destinado sobre todo a su fiel público latinoamericano. No tardó en llegar su madurez profesional. Vía Dalma I y II son todo un homenaje a su amor por Italia y una oportunidad para hacer suyas canciones que siempre le gustaron. Los trabajos ya mencionados, y algunos más, colocan a sus espaldas un total de 15 discos muy distintos entre sí pero con la esencia única, la de un hombre sencillo que vio realizado lo que un día fuera sueño de adolescente.
Alonso acerca a un Sergio totalmente humano que arrancarán la sonrisa a cualquiera, más aún a alguien que le siga de cerca. Un relato con un protagonista trabajador y entregado a su vocación. Coronado por reconocimientos como el doble Disco de Diamante o el Disco del Año por Trece. Su aparición en varias galas navideñas le ha valido también el cariño de muchos, así como una grandiosa participación en el Festival de la Canción de Eurovisión de 1991.
A fin de cuentas, un libro para selectos, una pieza de coleccionista con pequeñas pepitas de oro que acaban conformando el motín al completo y que consigue dejar una pequeña huella en los corazones de todos aquellos que decidan comprarlo, no por su estilo literario de andar por casa, sino porque terminas conociendo a un Sergio Dalma oculto.
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