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La Semana que vivimos - Semana del 13 al 19 de abril de 1998 
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de Chernóbil si el G-7 no financia su cierre definitivo Leonid Kuchma impone al mundo con esta medida una nueva modalidad de chantaje: "dólares" a cambio de seguridad nuclear, ya que dicha central es una de las armas más devastadoras para la especie humana. Kuchma ordenó a la dirección técnica de Chernóbil que continúe la actividad en el reactor número tres, el único que permanece en funcionamiento desde el accidente nuclear de 1986, insinuando que dicho reactor puede ser conectado el 5 de mayo a la red energética del país. Además de esto, hay otro peligro que acecha a la seguridad de la central. Su director, Sergei Parashin, advirtió que el sarcófago del reactor número cuatro, cuya explosión provocó el mayor accidente nuclear de la historia, puede desmoronarse en cualquier momento. Periodistas y expertos independientes han podido comprobar que dichas amenazas son ciertas, las vigas del sarcófago diseñado para 30 años, presentan fisuras visibles que dejan escapar radioactividad. Para estudiar el verdadero estado del sarcófago es necesaria una exploración en el interior, y al parecer, según afirma Parashin, el Gobierno de Ucrania carece de fondos para realizarla. Según el acuerdo firmado por las autoridades ucranianas con el Grupo de los siete (G-7) y el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD), éstos se comprometieron a invertir 750 millones de dólares a cambio del cierre definitivo de Chernóbil en el año 2000. Pero Ucrania, según denunció Parashin, sólo ha recibido 200.000 dólares de los fondos acordados, y en el BERD sólo hay una partida de 200 millones de dólares destinados a Ucrania, por lo que las autoridades temen que el dinero restante nunca será entregado por Occidente. seguridad para los niños con antecedentes penales El Ministerio del Interior ha intentado defiende el experimento y afirma que es el "último recurso" para proteger a la sociedad de los pequeños y reiterativos criminales. Uno de sus portavoces ha asegurado que "no es una cárcel, sino una institución educativa donde cada niño contará con ayuda individualizada". El centro lo ocuparán menores de entre doce y catorce años que hayan reincidido en tres ocasiones. Todos ellos vivirán en un régimen cerrado, con un acentuado programa educativo que, según declaró el portavoz del ministerio, les tendrá ocupados desde las siete de la mañana hasta las nueve y media de la noche. La formación se complementa con ejercicios físicos y sesiones de terapia encaminadas a resolver las causas que les incitaron a quebrantar la ley. El ministerio todavía no ha determinado el coste del programa, pero se calcula que será necesario al menos medio millón de pesetas por semana y niño. La cárcel infantil está gestionada por una empresa de seguridad privada, con experiencia en el mantenimiento de centros para adultos, que cuenta con facilidades para inculcar a sus ocupantes nociones de responsabilidad. Los conservadores fueron los que idearon este nuevo régimen penitenciario, pero la cárcel infantil de Medway ha abierto sus puertas con el laborista Tony Blair al frente del gobierno. Los laboristas criticaron esta iniciativa, pero tras su victoria electoral se negaron a paralizar las obras exponiendo cuestiones financieras. El ministro del Interior, Michael Howard, ha introducido en el Parlamento un nuevo delito para los menores de entre 12 y 14 años: "la orden de seguridad". La causa es la cantidad de niños problemáticos que los jueces no podían enviar a la cárcel a pesar de reincidir en sus crímenes. La orden de seguridad entró en vigor hace un mes y se sospecha que ni siquiera cuarenta niños en esa situación para llenar la nueva cárcel. Aunque Internet II no será accesible al público, es muy probable que la tecnología que en ella se emplee y desarrolle tenga pronta aplicación en la red tradicional, con la consiguiente mejora en rapidez y en servicio. La nueva red estará destinada, según el mismo Gore, a: la educación, la medicina y la investigación (aunque se oyen ya críticas al posible uso militar que de ella se pueda hacer por parte del gobierno estadounidense). Tres campos en los que este nuevo invento puede ser de enorme utilidad (NGI es capaz de transmitir toda la Enciclopedia Británica en un segundo a miles de kilómetros de distancia). Empresas privadas norteamericanas ya han prestado su apoyo a este nuevo medio, aportando tecnología y capital por valor de 500 millones de dólares (aproximadamente). Qwest Communications pone a disposición del proyecto NGI unos 25.500 kilómetros de red de fibra óptica, y Nortel y Cisco Systems aportan tecnología en equipos de conexión. Una lástima que los ciudadanos de la aldea global no podamos disfrutar de esta nueva red. [16-4-1998] |