Luce es una mujer con carácter, con mucho carácter para ser exacto. Vive en el barrio español de Nápoles y es abogada, algo que sorprende en un barrio en donde la Camorra napolitana tiene un gran protagonismo. Trabaja en un bufete de abogados rodeada de hombres, pero esto no hace que pierda su característica forma de ser y, pese a ser "la última mona" de la oficina, se hace respetar.
Su perro Alleria y su viejo vecino don Vittorio, un músico filósofo en silla de ruedas, se convierten en sus grandes apoyos, hasta que le asignan el caso de una custodia de un menor. Luce no puede pensar en otra cosa que no sea el pequeño y su mundo da un vuelco de 180 grados.
Lorenzo Marone vuelve a las librerías con Quizás me quede mañana y tras el éxito cosechado por La tentación de ser felices que en 2015 se hizo con el Premio Stresa, Premio Scrivere per amor y el Premio Caffè Corretto. Además contó con doce ediciones y fue traducida a once idiomas. Con esta novela ya ha sido finalista al Premio Bancarella, otorgado por los libreros italianos y ha conseguido revolucionar a los lectores de su país de origen.
Una novela en donde la mujer ocupa un papel fundamental en la sociedad como persona valiente y soñadora sin dejarse pisotear en un mundo machista y lleno de tópicos.
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