Como si de artículos de opinión se tratasen, el autor elabora y recopila en Ocho cuentos de azufre una serie de anécdotas personales, irónicas y reflexivas que hablan desde la mente y el subjetivismo de unos personajes a veces anónimos, a veces conocidos, pero siempre bien definidos. Pombo sabe convertir un texto aparentemente superfluo compuesto de hechos cotidianos en una odisea introspectiva que alcanza aspectos de la naturaleza humana tan elevados como la inocencia, la maldad, la violencia juvenil, el arte o la religión.
El lector, al leer Ocho cuentos de azufre, será testigo de cómo hacer la compra en una pescadería puede volverse una experiencia inesperadamente reveladora, descubrir las reacciones psicológicas de una comunidad ante una humedad invasora o apreciar el deterioro de un joven rumano adicto a las correrías nocturnas. En los cortos relatos también hay un pequeño espacio para la historia de España, Resentimiento es el capítulo de despedida de esta obra de Combo, donde el escritor aborda el recuerdo de una Guerra Civil amarga en los pensamientos de un sacerdote avergonzado de su origen humilde y pueblerino.
La escritura de este viejo literato no es simple. El autor juega con el lenguaje y la narración para probar sus límites construyendo capítulos muy dispares que adoptan el habla de distintos personajes pertenecientes o bien a diversas clases sociales o bien a épocas alejadas en el tiempo. Ocho cuentos de azufre es por lo tanto, en definitiva, una muestra de virtuosismo sólo apto para aquellos que sientan un profundo interés por la estética y la arquitectura de unas narraciones inusuales en las cuales priman los sentimientos antes que el argumento.
Álvaro Pombo nació en Santander en el año 1939 en un ambiente aristocrático que le llevó a licenciarse en Filosofía y Letras. Durante su estancia en Londres entre 1966 y 1977 su afán intelectual le consiguió el Bachelor of Arts en Filosofía, título otorgado por el Birbeck College. En esta etapa el escritor publicó su primer libro de poesía titulado Protocolos, sin embargo, su segunda obra poética Variaciones será la elegida en 1977 por el Premio Bardo.
A su regreso a España comienza su exitosa trayectoria narrativa en el género realista con Relatos sobre la falta de sustancia, un libro compuesto por cinco cuentos cargados de exploración psicológica y de filosofía. A lo laro de la década de los ochenta y de los años 90 Pombo desarrollará estos elementos ganándose el favor de la crítica y de la Real Academia Española, institución en la que fue nombrado miembro honorífico en el 2002.
Obras como El héroe de las mansardas de Mansard, El metro de platino iridiado o Donde las mujeres han sido destacadas con el Premio Heralde de Novela y con el Premio Nacional de Narrativa y de Crítica. Su participación política en UPyD, así como sus apariciones en los programas televisivos Espejo Público o Los desayunos de TVE han vuelto a poner en escena al autor del Premio Nadal El temblor del héroe, su última novela ha sido publicada en 2014 bajo el nombre de Ocho cuentos de azufre.
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