El escritor madrileño Jorge M. Reverte juega con un thriller en el que el protagonista es el periodista en paro Julio Gálvez. No sólo se trata de una novela negra sino que Reverte aprovecha para mencionar la crisis política y financiera en la que se encuentra España.
Gracias a “Gálvez entre leones” volvemos a recordar a Gálvez, tras esos años 80 en “Demasiado para Gálvez”. Novela negra sí, pero con un humor sublime y elegante que se convirtió en un clásico moderno. Tras 20 años, Julio Gálvez es un desempleado que vive la vergonzosa situación en la que se encuentra el país. Julio Gálvez son todos los españoles que se levantan cada día en busco de un empleo. Julio Gálvez es el antihéroe de la época actual.
Tras ser despedido del proyecto llamado Nueva Atapuerca, Gálvez se queda sin trabajo. Negocios turbios y figurantes ataviados de cavernícolas. Escena cómica y peculiar ambientada en Tanzania. Espías, mercenarios, negros albinos, una ranger con ganas de venganza, un jeque árabe, unos cuantos asesinos profesionales, su ex mujer… .Todo ello embarga la novela y el estilo de Reverte que una vez más mezcla una aventura trepidante con una historia muy divertida.
Esta confluencia de estilos hace pensar en Eduardo Mendoza, otro de los grandes de la literatura en España. Gálvez se asemeja al protagonista sin nombre de “El misterio de la cripta embrujada” o al mismo de “El tocador de señoras”. Sin duda, referentes clave en el estilo policíaco y humorístico de Reverte.
En definitiva, “Gálvez entre leones” es una excelente novela que mantiene el nivel correcto de una saga tras “Demasiado para Gálvez” ,“Gálvez en Euskadi”, “Gálvez y el cambio del cambio”, “Gálvez en la frontera” o “Gudari Gálvez”.
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