Muchos son los músicos y poetas que han hecho mella en la vida de la gente y, con ellos sus palabras. Pero, sin duda, Leonard Cohen es uno de los que más cerca han estado de los sentimientos y los corazones. Para acercarlo un poco más a sus seguidores, la editorial Visor de Libros ha publicado un libro que recoge sus mejores poemas y canciones entre 1956 y 1978, los años en los que inició su andadura.
Cohen, con ya avanzada edad, sigue dejándonos el corazón en un hilo y haciéndonos pensar con cada palabra que pronuncia. En los Premios Príncipe de Asturias 2011 reconoció que a España le debe parte de lo que es ya que, gracias a un músico español, empezó a adentrarse en la guitarra clásica. En uno de sus poemas escribe: "No es por deciros nada,/sino para vivir eternamente/por lo que escribo esto./Es mi codicia lo que amáis./No me he quedado con nada./He despreciado todos los honores./Imperial y misteriosa,/mi codicia os ha hecho esclavos!. Estas estrofas definen su forma de vida en donde todos somos parte de su arte.
A mil besos de profundidad hace regresar a su música de antaño, con la que se dio a conocer y gracias a la que hoy es conocido como "el Dylan canadiense". Con los años Cohen ha simplificado sus mensajes pero, a pesar de ello, sigue alegrándonos a todos cada vez que escuchamos uno de sus acordes o leemos uno de sus poemas. Este primer tomo de A mil besos de profundidad es un homenaje que sin duda, se merece el gran Cohen. Un hombre honrado y sencillo, caracterizado por su sombrero negro sobre el escenario.
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