La ausencia de Mitsubishi, la renovación de los pilotos del equipo Ford, la primera participación de Citroën en las 14 pruebas del Mundial y el posible estreno de un nuevo Skoda Fabia WRC a final de temporada son las novedades destacadas de un Mundial cuyos protagonistas son los de siempre.
Los recortes presupuestarios del equipo Ford han llevado al equipo que dirige el británico Malcolm Wilson sustituir a sus dos pilotos de las últimas temporadas, el español Carlos Sainz y el escocés Colin McRae, por dos jóvenes con proyección, el estonio Markko Martin y el belga François Duval, que cobran una ficha muy inferior. Estas bajas las ha podido aprovechar el director del equipo Citroën, Guy Fréquelin, para que con la experiencia de McRae y Sainz, el excelente potencial que ha apuntado en anteriores temporadas el Xsara WRC, especialmente en asfalto, se traduzca en victorias y en pelear por el título de constructores. No obstante, la ampliación del presupuesto necesaria para poder contar con tres pilotos –el francés Sébastien Loeb se mantiene en el equipo– sólo se pudo lograr después de intensas negociaciones, resueltas con la incorporación de Telefónica como patrocinador del equipo Citroën y la disposición de Sainz a rebajar su sueldo, aun a costa de tener que renunciar al apoyo de Luis Moya. El equipo galo debe ser el gran rival del dominador de la temporada anterior, Peugeot, que dirigido por el italiano Corrado Provera, mantiene la línea de trabajo que tantos éxitos le ha dado en las últimas temporadas: el finlandés Marcus Grönholm y el británico Richard Burns serán los primeros pilotos, mientras que el francés Gilles Panizzi y el finlandés Harri Rovanperä se alternarán al volante del tercer coche del equipo. La estabilidad, no obstante, es la tónica dominante en el Mundial. Además del campeón, tres equipos oficiales mantienen a sus pilotos de la temporada anterior: el noruego Petter Solberg y el finlandés Tommi Makinen en Subaru, el belga Freddy Loix y el alemán Armin Schwarz en Hyundai, el finlandés Toni Gardemeister y el francés Didier Auriol en Skoda. La marca checa estudia la viabilidad de estrenar un nuevo coche, un Fabia WRC, a finales de año. La renuncia del equipo Mitsubishi, por la poca competitividad que demostró la pasada temporada, deja sin equipo, al menos hasta mitad de temporada, al escocés Alister McRae y el francés François Delecour. Peor suerte corren el finlandés Juha Kankkunen, el francés Philippe Bugalski y los suecos Kenneth Eriksson y Thomas Radström, que no competirán en 2003.
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