Cine

'Encuentros en la tercera fase', un
clásico en tiempos modernos

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La banda sonora de John Williams inundó la sala principal del Callao City Lights de Madrid. Mucho antes de que se encendiesen los altavoces, las luces se apagaran y por supuesto,  mucho antes de que diesen paso a la proyección, eran los propios fanáticos de la ciencia ficción los que ilusionados por la noche, se encargaron de entonar los cinco acordes más famosos de la película.

La cola, que emergía de la entrada del cine, cruzaba la plaza y casi se adentraba en el Starbucks. Decenas de amantes del género aguardaban a entrar en la emblemática sala de cine de Madrid para volver a ver, o ver por primera vez, la película de Encuentros en la tercera fase de Steven Spielberg.

Un clásico hecho moderno. Por una vez no por culpa de un "remake" o secuela desfasada, sino por una mejora. El festival de cine, arte y música de Rizoma trajo la noche del 23 de noviembre una nueva versión del clásico de Spielberg en 4k y remasterizada.

Cuarenta años han pasado de cuando Spielberg hizo creer al mundo que había vida en el espacio, tal vez no obtuviera la misma respuesta que Orson Welles con su Guerra de los mundos radiofónica, una adaptación de la novela homónima de H.G. Welles, que enloqueció al planeta en forma de noticiario. Sin embargo, pasó a la historia de la ciencia ficción, como también hizo Star Wars un año antes. 

Spielberg fue muy perfeccionista con su película, la creó con cariño, como una corrección Firelight, el largometraje con el que se estrenó como director novel a la temprana edad de 16 años y que pasaría desapercibida por sus errores en 1966.  El replanteamiento argumental del director dio lugar a una obra maestra que, sin embargo, tampoco llegó a convencer al cineasta en 1977. Por eso, veinte años más tarde, con una carrera labrada y un nombre reconocido en Hollywood, hizo un nuevo montaje donde cortó algunas secuencias que, a su parecer, eran innecesarias, y añadió minutos al apogeo alienígena, la última secuencia, el final de la película, que anoche hizo saltar las lágrimas a más de un espectador, nostálgico por el recuerdo de su infancia.

Al final de la proyección en teatro estalló en vítores y aplausos. Uno de los aficionados aplaudía, aún sentado, mirando los créditos, sonrío y dijo: “Hace falta más cine clásico como este en el cine actual”, un pensamiento general que pasó por las mentes de todos los allí presentes, mientras el evento se cerraba como empezó, con la icónica banda sonora de John Williams de fondo.