LOCKE (Steven Knight, XXII)

Obra de teatro o película, Locke

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Locke

Director: Steven Knight

Actores: Tom Hardy, Olivia Colman, Ruth Wilson, Andrew Scott

Género: Drama

Duración: 85 minutos

País: Reino Unido

Año: XXII

Es un momento decisivo en la carrera del actor Tom Hardy, apoyada en papeles en los que el aspecto físico y el transformismo tienen gran importancia.
Para interpretar a Locke, Hardy ha tenido que actuar sentado al volante de un BMW durante los 85 minutos que dura la película, con un montaje que hace que la película se desarrolla en tiempo real (el director ha explicado que ha rodado todas las escenas diez veces y luego ha elegido las mejores partes).

Un drama psicológico ambientado en un vehículo, dentro del cual hay una tensión que va creciendo por momentos y lo convierte en un thriller fascinante. Durante todo el metraje, Tom Hardy habla por teléfono sin manos con mucha gente o reflexiona en voz alta, en una carrera contra el tiempo para resolver los problemas de su vida.

Ivan Locke/Tom Hardy es el jefe de una obra en Londres. Lo que ocurrirá al día siguiente en su obra será histórico: toneladas de cemento serán transportadas hasta allí para poner los cimientos de un gran rascacielos.
A pesar de que es el responsable de tan delicada operación, Ivan quiere tomar sus propias decisiones, que transformarán su vida y le alejarán de su familia de origen y del imborrable recuerdo de su padre, que lo abandonó al nacer. Sube en su coche y se dirige al hospital para ver a una mujer frágil con la que está irremediablemente unido por una noche, la única vez que traicionó a su mujer, y que va a dar a luz a su hijo.
En el mismo instante, se le plantean dos tareas prácticamente imposibles. Hablar con su mujer para que le deje volver con su familia. Y también ayudar a que la operación en la obra funcione. Se encuentra en el momento más decisivo de su vida. Pero como dice su mujer Katrina, “la diferencia entre nunca y una vez es la diferencia entre el bien y el mal”.

Lo más impresionante es que se rodó en tan solo ocho días. Se trata de una producción arriesgada pero que ha funcionado por los excelentes guiones y la interpretación de Tom Hardy.

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