Juan Manuel Cotelo es director de cine, profesor y actor. En su nueva serie Te puede pasar a ti, invita a la reflexión, a librarse de los prejuicios y dejarse guiar por el corazón. He aquí algunos de sus principales valores, proyectos y pensamientos.
Juan Antonio Cotelo es un hombre muy polifacético, entre sus múltiples especialidades figuran la enseñanza, el arte dramático o la dirección cinematográfica, despuntando sobre todo en esta última. Con la presentación de su último proyecto Te puede pasar a ti, crea “una serie donde cada capítulo presenta el caso de una persona diferente, experiencias únicas que es necesario compartir".
Cotelo compagina lo mejor que puede su vida laboral y personal, curtido en mil batallas de diferente calado. Toma su tiempo antes de afirmar, con total convencimiento: “imposible responder, es como si te preguntan, ¿a quién quieres más a papá o a mamá?". "Digamos que con lo que más disfruto es actuando, siempre lo vivo como la primera vez. La enseñanza también me llena, desde el principio he tenido un pie puesto en ella, quise ser el profesor que yo no tuve, aquel que cuando los niños tienen verdadera vocación les anima a cultivarla, aunque en su entorno más cercano les instan a dejarlo”.
Su documental más reconocido, La última cima, es el primer trabajo de temática religiosa del cineasta y pese a lo que él mismo pensaba en un primer momento, tuvo mucho más éxito del esperado, calando bien hondo en la sociedad. Respecto a ello comenta que “en un primer momento yo no quería conocer al cura en quien se inspira el largometraje, la gente me decía que tenía que verle y yo me intentaba alejar de él, incluso cuando me propusieron la producción, yo aseguré que no rodaría nada que tuviese que ver con ese hombre. "¿Por qué lo hice? Porque la gente descubre a las personas y supera los prejuicios. Todo trabajo debe estar motivado por el descubrimiento de la belleza de su creador”.
Una vez resueltas las cuestiones más profesionales nos aventuramos a conocer a Cotelo interiormente, como persona, con sus valores, creencias y convicciones. Fue ese deseo el que nos llevó a preguntarle que opinión le merece aquel que culpa a Dios de las desgracias ocurridas en el mundo y su semblante parece entristecerse un poco cuando responde “hay una palabra inevitable al hablar de Dios, esa palabra es misterio".
"La Fe es confianza, es amor. Cuando nació mi hija tuve que llevarla a pasar la prueba del talón, bastante dolorosa, ella no podía entender porque su padre, al que ya reconocía y que sabía que la quiere, le hacía daño. Yo la tenía en brazos, la veía retorcerse de dolor y lo único que podía decirle era que no lo podía entender, no te lo puedo explicar, pero este a lo que tu llamas malo es bueno, confía en mí”. Y añade: “queremos un Dios que nos libre del mal, pero Él nos ha creado con una capacidad que no tiene ninguna otra criatura, la capacidad de amar, que conlleva la de sufrir. No envidio a las personas que no lo pasan mal, porque las penurias te ayudan a crecer”.
En la mayoría de los episodios incluidos en su nueva serie aparecen personajes reales que han experimentado un cambio radical en su vida, descubriendo la figura de Dios con todo lo que eso implica, individuos que quieren creer pero tienen demasiados prejuicios para eso. Juan Antonio piensa que lo mejor que se les puede decir es “haz la prueba. Se habla demasiado de Dios, pero se le conoce poco, quien quiera saber de él que se enfrente a Él”.
Sus futuros proyectos son un largometraje de ficción basado en la realidad que se rodará en Estados Unidos y del que no ha querido dar más detalles. Antes de despedirse da la clave que trae, a su juicio, la felicidad propia y ajena: “haz dichosos a los demás y ahí encontrarás tu propia dicha”.