Increíble. De principio a fin. No hay palabras suficientes para describir el partido entre Estados Unidos y España. En un choque como el vivido en la final olímpica de baloncesto, solo la formalidad del evento puede declarar un ganador. Porque habiendo luchado como lo hicieron, las dos selecciones deberían de ser campeonas.
Fue Navarro quien abrió el marcador para España. Y encima con un 3+1. Esta vez no había lesiones y dolencias que valieran. En cuatro minutos Navarro había encestado 10 de los 12 puntos de España. Los americanos no tardaron en contestar. Fue Durant quien tomó el mismo rol que Navarro. Luego comenzaron los triples de Estados Unidos. Los primeros llegaron de la muñeca de Anthony. Así fue como la selección estadounidense se fue por primera vez en el marcador. La ventaja llegó hasta los 10 puntos.
Pero antes de que la situación se desmadrase Rudy frenó la racha americana. El inicio del segundo cuarto fue perfecto para España, y un baño de agua fría para Estados Unidos. Un parcial de 2-14 ponía a España delante de Estados Unidos. Sin embargo, en este mismo cuarto la defensa interna de España recibía un duro golpe cuando Marc se marchaba al banquillo con su cuarta falta.
Aprovechando la situación, Estados Unidos mareaba a la defensa española. Amagaban una entrada en la pintura para buscar al hombre solo desde la línea de 3, o viceversa, amagaban el tiro externo para asistir a alguien bajo la canasta.El ataque de España no tuvo un protagonista claro, fueron los tiros de Rudy y alguna actuación de Navarro las que mantuvieron a España en el partido.
Todo lo contrario se vivió en el tercer cuarto. Pau fue el director de la ofensiva española. Dirigió la batuta en ataque para salvar un partido que por momentos parecía que se les iba de las manos. Anotó 13 puntos consecutivos.
A la llegada del último cuarto, la fatiga era notable en la cara de los jugadores españoles. De esta manera Pau y Navarro se fueron al banquillo. Todo lo contrario pasaba en el equipo rival. Como se ha visto en los anteriores partidos de las Olimpiadas, Estados Unidos se crece en los últimos minutos. Y hoy no fue distinto.
Cerraron la defensa con candado y afinaron puntería para el tramo final. La ventaja se mantenía a su favor en unos 9 u 11 puntos constantemente. A falta de apenas un minuto ya se anticipaba el resultado. Aun así, la selección Española no dejo de pelear hasta el último instante.
Prueba de ello llegó a 30 segundos del final de partido, cuando tanto Scariolo como Krzyzewski sacaron al terreno a sus reservas para que pudiesen pisar el parquet donde se vivió una de las finales más emocionantes de la historia olímpica y a pesar del déficit en el marcador y del poco tiempo, ambas selecciones siguieron peleando hasta el toque de la bocina.
El marcador final fue un 107-100 favorable para los campeones olímpicos, Estados Unidos. Tras el partido se procedió al podio, donde Estados Unidos recibió su medalla de oro, Rusia la de bronce y bajo un baño de aplausos España, una medalla de plata que sabe a oro.