La medalla de oro fue para la francesa Émilie Fer y la plata para la australiana Jessica Fox. Las malas actuaciones de la austriaca Corinna Kuhnle, actual campeona del mundo, y de la polaca Natalia Pacierpnik le permitieron a la española alzarse con el bronce.
La guipuzcuana Maialen Churraut era la candidata española en la final de Slalom en K1 de piragüismo en aguas bravas a conseguir medalla.
La piragüista española se clasificó para la final con el segundo mejor tiempo en la semifinal, solo por detrás de la polaca Natalia Pacierpnik.
La joven australiana Jessica Fox de tan solo 18 años, marcó el mejor tiempo. Las piragüistas se iban sucediendo y no conseguían batir a la joven nacida en Marsella. Hasta que llegó otra piragüista nacida en Francia.
Emilie Fer consiguió rebajar el tiempo de la australiana y se colocó primera. Y nadie fue capaz de quitarle el oro.
Salió Maialen Chorraut y tras un inicio algo difícil, acabó de manera sensacional y se alzó con el bronce. Segunda medalla para España en estos Juegos Olímpicos, primera medalla de bronce y primera medalla para España en piragüismo en aguas bravas de su historia.