El atletismo español se va de los Juegos sin medallas Álvaro Díaz.- El maratón olímpico cerró los Juegos con el triunfo de Samuel Wanjiru. El etíope logró además un nuevo récord olímpico: 2h.06’32”. El mejor español en la prueba fue Chema Martínez, que cruzó la meta décimo sexto. Concluye así la participación española en Pekín, donde, por primera vez tras 16 años, el atletismo se marcha sin conseguir una sola medalla. Atletismo
Wanjiru se proclamó campeón del maratón olímpico: el keniata consiguió la primera medalla de oro para su país en la carrera por excelencia, tras una dura prueba con salida en la plaza de Tianamen, cerrada con un duro ataque a cuatro kilómetros de la meta, que resultó insuperable para el marroquí Jaouad Gharib, doble campeón mundial. Wanjiru dejó clara su ambición desde el comienzo: pasó los primeros cinco kilómetros en 14’52” y formó un grupo en cabeza con apenas una docena de corredores, entre ellos los españoles Chema Martínez y Julio Rey.
En el kilómetro 30, Wanjiru, el etíope Deriba Merga y Gharib eran los únicos que aguantaban el ritmo infernal de la carrera. Sin embargo, consumidos 38 kilómetros, Wanjiru decidió tomar la iniciativa y forzó la rendición de sus rivales con un ataque sostenido, para llegar al estadio tranquilo, sabiéndose vencedor y rompiendo la plusmarca olímpica, que databa de 1984. Tras él, llegaron Gharib (2h.07’16”) y el etíope Kebede, que superó a Merga ya en el tartán.
España: resumen
Finalizados los Juegos, la delegación española de atletismo se marcha sin medalla por primera vez desde Seúl 1988, pese al vaticinio optimista del presidente de la Federación Española (RFEA), José María Odriozola: 12 medallas. El equipo español, 54 deportistas, acudía a los Juegos con buenas bazas, pero una a una, las esperanzas españolas se venían abajo. El ejemplo más representativo fue la marcha: Paquillo Fernández, en los 20 kilómetros marcha, puso fin a una racha de seis años seguidos subiendo al podio de las grandes competiciones. Marta Domínguez, desafortunada, no pudo optar a medalla en los 3.000 metros obstáculos merced al tropiezo que sufrió en la última vuelta, cuando optaba al podio. En la final de 1.500 metros, el burgalés Juan Carlos Higuero acabó quinto, mientras que en la prueba femenina Natalia Rodríguez fue sexta. Ambos cometieron errores en la lectura de la carrera y dos nuevas opciones de podio se esfumaban.
El preciado metal tampoco llegó con María Vasco, que en los 20 kilómetros marcha perdió el bronce y terminó quinta, por delante de Beatriz Pascual. Pese a todo, fue la única atleta en mejorar el récord de España. Sí destacó el vallista Jackson Quiñónez, que llegó a la final de 110 metros vallas, pero no tenía opciones de podio. Los lanzamientos supusieron dos nuevos descalabros, personificados en el salto de altura femenino -Ruth Beitia- y el lanzamiento de disco masculino -Mario Pestano-, lejos de sus mejores marcas. En el fondo, Chema Martínez no pudo con los africanos en un maratón que, aun siendo muy improbable, se convirtió en la última oportunidad perdida de soñar con un éxito.
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