El balonmano logra un
bronce que sabe a gloria

LaSemana.es.- La selección española de balonmano se colgó su tercer bronce olímpico en los cuatro últimos Juegos tras ganar a Croacia (29-35) en un partido épico, marcado por el desplome de los croatas en una segunda parte en la que el empuje y el coraje de los españoles relucieron con fuerza. Estados Unidos y Hungría se llevaron los oros en voleibol y waterpolo respectivamente.

Balonmano
España, algo descentrada, tardó cuatro minutos en ver puerta. Alberto Entrerríos marcó un gol que estuvo vigente hasta el séptimo minuto, síntoma de que la selección salió bloqueada en ataque: juego muy rápido, con demasiado apremio. Sin embargo, el conjunto de Juan Carlos Pastor salió enchufados en defensa y José Javier Hombrados también. Con el pivote muy abierto, Croacia buscaba los huecos que los españoles se empeñaban en sellar. La única rémora era no aprovechar las superioridades: Croacia, vigente campeona olímpica, se fue al descanso con dos tantos de ventaja (14-12), con España otra vez bloqueada en ataque, sobre todo desde los nueve metros. Los españoles parecían más enteros, pero Croacia manejaba mejor el ritmo.
Un parcial de 3-0 en la reanudación cambió el estado del partido. De la mano de Hombrados y el extremo Víctor Tomás, España tomó el mando en el marcador. Fue una fase valiente, colérica y decidida de los españoles y Croacia se tambaleó. Sin embargo, los croatas todavía aguantaron, aunque no mucho. El mejor físico español era una evidencia, por eso el partido acabó siendo una lucha de la fuerza y la velocidad contra la técnica, la experiencia y el carácter ganador de los croatas. España insistió por los extremos y Croacia se paró en la frontera de los 22 goles. Ahí estuvo el partido. El ataque funcionó en conjunto, mientras que a Croacia se le fundían los plomos. La selección española tuvo alma de equipo y la medalla fue la consecuencia lógica de su espíritu solidario, pues se conjuraron para despedir con una medalla al guardameta David Barrufet.

Voleibol
Estados Unidos, ganador de la Liga Mundial, arrebató el título olímpico a Brasil y se confirmó como bestia negra de la canarinha, que perdió su hegemonía en el voleibol internacional. La selección estadounidense volvió a tener en el veterano Lloy Ball a su mejor jugador, que lideró el triunfo por 3-1 (20-25, 25-22, 25-21 y 25-23). En la lucha por el bronce la victoria sonrió a Rusia, actual subcampeona europea, que no dio opción a Italia, a la que derrotó por un claro 3-0: 25-22, 25-19 y 25-23. Así, Rusia mantiene la medalla lograda en Atenas, mientras que la azzurra, plata en 2004, se quedó fuera del podio.

Waterpolo
Hungría se colgó el oro olímpico tras doblegar a Estados Unidos por 14-10. Los norteamericanos aguantaron muy bien durante los dos primeros parciales, pero en el tercero y definitivo, los magiares supieron aprovechar muy bien sus superioridades numéricas y, de la mano de un decisivo Daniel Rudolf Varga, amarró el título de campeón. Además, España se impuso a Croacia por 9-11 y cerró su participación en Pekín con un meritorio quinto puesto, con lo que mejoró la sexta plaza que consiguió en Atenas.