Sin sorpresa y a semifinales

Por David Aguilar-Amat2 min

No hubo sorpresa. El Barcelona paso a semifinales sin complicaciones y se enfrentará al Chelsea de Guus Hiddink. El Barça superó los cuartos de final desplegando un espectacular fútbol, pero antes tuvo que cumplir en el infierno alemán del Allianz Arena para certificar un pase que tenía casi garantizado tras su exhibición en la ida. El Bayern quería lavar la imagen dejada hace una semana en el Camp Nou y salió con todo en búsqueda del gol. Pep Guardiola sacó a todos sus efectivos y no reservó a nadie, salvo al enfermo Thierry Henry, puesto que ocupo el autor del gol Seydou Keita. Nada más empezar, a los cinco minutos, un despiste de Eric Abidal pudo costarle a su equipo el gol si Luca Toni hubiese conectado de cabeza un remate que no suele fallar, tras un centro de Ernesto Sosa. En el minuto 13, Franck Ribery lo intentó, pero su remate se marcho alto. Desde este momento los culés comenzaron a dominar el encuentro como lo suelen hacer, tocando y tocando y teniendo el control de la pelota, para así controlar el partido. La segunda parte comenzó con el Bayern enchufado, cosa que aprovechó Ribery para plantarse delante de Víctor Valdés y ganarle el mano a mano, merced a un sutil disparo. Parecía que podría haber milagro, pero no fue así, ya que los teutones tenían delante a un espectacular Barcelona. Resultaba raro ver perdiendo a los de Guardiola, pero ellos mismos decidieron que no podían perder el partido y fueron a por el empate. Parecía casi imposible que los culés no marcaran en los noventa minutos reglamentarios, y mediada la segunda mitad llegó el gol tras una jugada marca de la casa que culminó Keita en la enésima demostración culé de cómo se fabrica un gol. Samuel Eto'o e Andrés Iniesta conectaron, el manchego se la dio a Xavi Hernández y el catalán la puso atrás para que el africano pegara un zambombazo desde fuera del área. Los pupilos de Pep se enfrentarán ahora en semifinales a un Chelsea que acabó empatando a cuatro en un partido increíble, en su campo, frente al Liverpool de Rafa Benítez.