Mucho ha llovido desde la final del pasado año. El Tau llegaba con una confianza plena, y el Barça, inmerso en un mar de dudas. Uno de los factores claves fue la ausencia de Juan Carlos Navarro, que estaba completando su periplo por la NBA. Por aquel entonces, el físico de los vitorianos fue superior al juego del Barcelona, algo completamente opuesto a lo sucedido en ésta ocasión.
La situación ha dado un giro radical, y es que el Tau se impuso por un contundente 3-0 a un Barcelona que no dio muestra alguna de poder superar a su rival. Los catalanes escarmentaron de aquella final y han pasado de villanos a héroes en un solo año. La eliminatoria comenzó muy favorable para el equipo de Xavier Pascual, pues a pesar de la regularidad mostrada por el Tau durante toda la liga, el Barcelona se hizo con el primer punto de la serie. El partido se mantuvo igualado hasta el final, cuando un triple de Gianluca Basile dio el triunfo a los catalanes.
Era el primer partido que perdían los vitorianos en casa desde abril del pasado año. La serie parecía que iba a necesitar de los cinco partidos para decidirse, y más cuando el Baskonia ganó el segundo partido en el Bruesa Arena, recuperando la confianza para los encuentros en el Palau Blaugrana. En esta ocasión, la defensa de los hombres de Dusko Ivanovic fue clave para hacerse con el triunfo final. Igor Rakocevic, con 22 puntos, y Pablo Prigioni, con 16, lideraron a un Tau que empataba la eliminatoria antes de viajar a Barcelona.
Pero, cuando llegó el momento de la verdad, las fuerzas de los vitorianos se vinieron abajo. No eran los mismos que habían dominado la fase regular casi desde el inicio, dando muestras de debilidad ante un rival que ansiaba terminar la temporada con un título bajo el brazo. El equipo culé no tuvo rival en un encuentro que dominó desde el salto inicial. La defensa realizada por los azulgranas tras el descanso, bloquearon cualquier intento de remontada por parte del Tau. Ni Rakocevic ni Tiago Splitter, piezas fundamentales en el esquema de Ivanovic, tuvieron su día de suerte, mientras que Basile aumentaba la ventaja de los catalanes gracias a sus 19 puntos.
Tras el partido, ya se podía intuir que la eliminatoria no duraría mucho más, pues el equipo vasco no daba muestras de poder hacer frente a su rival. El Barça no quiso alargar la agonía y se proclamó campeón en su propia cancha, ante el todo poderoso Tau. El partido comenzó tal y como quería el Barça, que mantuvo una ventaja en torno a los diez puntos durante todo el choque. Por parte de los vitorianos sólo se salvó el de siempre: Rakocevic. El escolta serbio llegó hasta los 20 puntos, algo insuficiente para doblegar a una Barcelona pletórico, que ya se veía como campeón. Juan Carlos Navarro, que fue clave durante toda la serie, acabó con 19 puntos y con las ilusiones de su rival.
Así pues, 3-1 fue el balance final de la eliminatoria, en la que el Barcelona se mereció ganar desde el primer encuentro, mientras que el Tau no pudo realizar un sprint final para reeditar su título. Sin embargo, los hombres de Dusko Ivanovic no terminan la temporada con las manos vacías, ya que se proclamaron campeones de la Copa del Rey y de la Supercopa. Pese a la solidez de los vitorianos durante toda la liga, quedó claro que los playoffs son un mundo aparte y que la condición de favorito nunca es un factor seguro.