Actores: Quim Gutiérrez, Raúl Arévalo, Inma Cuesta, Adrián Lastra y Antonio de la Torre
Género: Comedia
Duración: 97 minutos
País: España
Año: XXII
La nueva comedia del director madrileño nos habla de la amistad, de que el primer amor nunca se olvida, de superaciones y de que siempre hay que luchar por lo que uno quiere. Esta historia curiosamente arrancó con el cortometraje Primos, filmado y escrito por el propio Daniel, el cual solo trataba la primera escena y que ahora ha sido ampliado a esta divertida historia.
Quim Gutiérrez (Una hora más en Canarias, Azuloscurocasinegro) da vida a Diego, un chico joven que acaba de ser abandonado por su novia Yolanda (Nuria Gago). Es inseguro, impulsivo y junto con sus dos primos, Julián, alias "sardinuca", un tipo con apariencia de chulo y un tanto geta que está solo y José Miguel, un ex militar que perdió un ojo y que ahora sufre de hipocondría, tiene una novia que le da aún más inseguridad, Toña (Alicia Rubio); tras beber para olvidar, deciden ir al pueblo en el que veraneaban, Comillas (Cantabria), con el fin de reencontrar al primer amor, Martina (Inma Cuesta) y a los amigos que hacía tiempo que no veían. Allí en Comillas, durante solamente un fin de semana, a estos tres primos les cambia la vida. Cada uno supera sus problemas apoyándose los unos a los otros.
Como ya demostró otras veces el director madrileño, sus historias siempre nos dicen algo, y la puesta en escena es sensacional, siempre acompañada por una más que notable banda sonora y unas localizaciones no menos destacables. Quim Gutiérrez está soberbio en un papel complicado, pues sufre muchos altibajos a lo largo de la historia. Con este papel se consagra como actor, sobre todo de comedias inteligentes. Pero sus compañeros, sus primos, no se quedan cortos. Raúl Arévalo (Gordos, También la lluvia) borda a ese hombre solitario con pinta de chulo que necesita amar y ser amado, y Adrián Lastra debuta en el cine con un papel más que difícil, pues era fácil caer en el estereotipo de hipocondriaco y lo ha salvado con una nota más que alta.
Estos tres actores se reparten el peso de la película y por momentos se roban protagonismo de forma muy sana, tan sana que permite al espectador empatizar con este peculiar trío, que recuerda a los tres mosqueteros, desde el primer momento.
Los secundarios, Inma Cuesta (Águila Roja), Antonio de la Torre (Gordos, Balada triste de trompeta) o Clara Lago (El mal ajeno, El juego del ahorcado) entre otros, también redondean, con sus realistas papeles, esta comedia tierna, fresca, llena de luz, pues nada ha sido rodada en interiores y que siempre mantiene al espectador con la sonrisa en la cara desde el minuto uno hasta el último.